La plataforma Twitch, conocida principalmente por sus transmisiones en vivo de videojuegos, está redefiniendo el campo del periodismo al convertirse en una fuente innovadora de obtención de noticias, cada vez más masiva, en la que prima la interacción, según concluye un estudio reciente de la Universidad de Oregón, dirigido por el profesor Maxwell Foxman.
Según la investigación Recasting Twitch: Livestreaming, Platforms, and New Frontiers in Digital Journalism, publicada en la revista Digital Journalism, Twitch está fomentando «relaciones novedosas entre la transmisión en vivo, el entretenimiento y el reportaje», que redefinen la forma en que los usuarios quieren recibir la información en otros medios.
Foxman destacó que esta forma de retransmitir la información, de aplicarse en medios convencionales, podría ser crucial para construir confianza pública en un momento en el que precisamente la confianza en los medios está bajo mínimos.
Uno de los coautores del estudio, Brandon C. Harris, añade que los streamers de la era digital están «desafiando las convenciones periodísticas para interactuar profundamente con las audiencias, ‘co-construyendo’ la verdad y la confianza lejos de las organizaciones de noticias tradicionales», y que eso va creando poso en la audiencia.
El estudio examinó específicamente cómo Twitch está afectando las prácticas periodísticas al analizar tres canales: The Washington Post, Hasan Piker —un influencer político de izquierda— y Patriots’ Soapbox, un sitio pro-QAnon. Se revisaron aproximadamente 1.000 horas de contenido que incluyeron eventos significativos como el primer juicio político de Donald Trump y los disturbios del Capitolio.
Foxman y los coautores del estudio observaron que la interacción en tiempo real entre los usuarios y los streamers a través de un chat en vivo redefine el concepto de «noticias en vivo». Esta dinámica permite que productores de contenido y audiencias analicen noticias juntos en tiempo real, lo que obliga a los canales a tomar decisiones operativas para equilibrar el compromiso con la independencia editorial.
En Twitch, los streamers como Piker no solo responden a las preguntas de los espectadores en tiempo real, sino que esta interacción es también una fuente de ingresos significativa mediante anuncios, suscripciones y donaciones. Por ejemplo, se apunta en el informe que Piker genera alrededor de 65.000 dólares al mes.
Por otro lado, Patriots’ Soapbox llevó esta interacción un paso más allá al reclutar ocasionalmente a aficionados para que presenten el canal, transformando a los espectadores en consumidores y productores de medios.
El Washington Post ha adoptado un enfoque diferente en Twitch, separando la presentación de vídeo de sus conductores del diálogo en la sala de chat, donde un reportero monitorea y responde sin interactuar al aire.
A pesar de esta separación, el segmento más popular del Post fue «Playing Games with Politicians», donde representantes del Congreso de EE. UU. juegan videojuegos mientras discuten sobre política, lo que muestra una fusión de entretenimiento y periodismo que podría señalar el futuro de la industria.