Un reciente estudio ha revelado una preocupante precarización en las condiciones laborales de los periodistas en Bolivia. Realizado en 2023 por el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (Cedla) en colaboración con la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia (ANPB) y la Unión Nacional de Instituciones para el Trabajo de Acción Social (Unitas), el informe, presentado públicamente hace unos días, muestra una alarmante falta de seguridad laboral y beneficios en el sector.
Según el estudio, un 91% de los periodistas en el país no tiene seguro de vida y cerca del 45% no dispone de seguro de salud. Además, el informe indica que el 45% de los periodistas de los nueve departamentos de Bolivia gana menos que el salario mínimo nacional, y un 79% trabaja bajo contratos flexibilizados y de corta duración, lo que solo permite a un 21% disfrutar de empleos estables con contratos indefinidos, según recoge el diario La Patria.
Esta situación ha conducido a una inestabilidad laboral significativa, caracterizada por recortes salariales y la eliminación de bonificaciones económicas tradicionales. Además, el estudio resalta que el 70% de los periodistas ha dejado de contribuir a sus fondos de jubilación y otras prestaciones sociales debido a los cambios en sus condiciones contractuales.
Precariedad aún mayor en los freelancers
La precariedad es aún más aguda entre los trabajadores independientes o freelancers, que componen una porción considerable del mercado laboral periodístico. Estos profesionales trabajan menos horas semanales y sus ingresos son inferiores al umbral necesario para cubrir una canasta básica alimentaria.
Ante esta situación, la Asociación de Periodistas de Oruro (APO) ha instado a las asociaciones y gremios periodísticos a buscar soluciones urgentes. Marco Antonio Flores, presidente de la APO, ha propuesto la realización de una gran reunión nacional de periodistas para debatir sobre esta problemática y desarrollar estrategias que mejoren las condiciones laborales en el futuro.