Los jóvenes en España acceden mayoritariamente a la información política y social a través de redes sociales y la televisión, según los datos del Flash Eurobarometer 2024 – Youth Survey. El 49 % de los encuestados españoles indicó que las redes sociales, como Instagram o TikTok, son su principal fuente de información, un porcentaje superior al del promedio europeo, que se sitúa en el 42 %. La televisión ocupa el segundo lugar con un 44 %, también por encima del 39 % registrado en la media de la Unión Europea (UE). Sin embargo, el consumo de prensa digital es inferior en España (20 %) en comparación con el conjunto de la UE (26 %).
Entre las plataformas específicas más utilizadas, Instagram encabeza la lista en España con un 51 %, seguido de TikTok (43 %) y YouTube (32 %). Facebook, con un 11 %, tiene un uso significativamente menor que en el resto de la UE (27 %), mientras que X (antiguo Twitter) alcanza un 36 %, una cifra considerablemente superior al 21 % del promedio europeo.
Mayor exposición a la desinformación en España
El informe también destaca que los jóvenes españoles perciben una mayor exposición a la desinformación y noticias falsas en comparación con la media europea. Un 37 % de los encuestados en España indicó que a menudo se encuentra con contenido engañoso, frente al 29 % registrado en la UE. Un porcentaje idéntico (37 %) señaló que se expone «a veces» a la desinformación, en línea con el promedio europeo. Sin embargo, solo un 7 % de los españoles afirmó que rara vez se encuentra con noticias falsas, frente al 14 % de la media europea.
Además, un 3 % de los jóvenes en España considera que nunca ha estado expuesto a desinformación, una proporción similar a la del conjunto de la UE (5 %). Estos datos reflejan una mayor percepción de vulnerabilidad en el entorno informativo digital español.
Otros datos del informe
El estudio también aborda aspectos como la participación política de los jóvenes en las elecciones europeas de 2024, los motivos de abstención y el nivel de apoyo a la UE. En España, un 46 % de los jóvenes aseguró haber votado en alguna elección, una tasa superior al promedio europeo del 39 %. Entre quienes no participaron en los comicios, los principales motivos fueron la falta de confianza en los políticos y la dificultad para encontrar un partido o candidato con el que se identificaran.