El proyecto colaborativo Late, fundado en 2017 por periodistas latinoamericanos, ha inaugurado su primera sede física en Madrid. Este nuevo espacio, situado en el barrio de Malasaña, incluye una librería, cafetería y redacción abierta al público, además de servir como un lugar de creación para talleres periodísticos y literarios.
La propuesta de Late busca reivindicar el periodismo lento y en comunidad, como una respuesta al modelo de inmediatez que predomina en los medios actuales.
Marta Montojo, una de las impulsoras del proyecto, explicó que esta iniciativa apuesta por «volver analógico algo que era digital», y destacó la importancia de ofrecer un espacio físico tras el aislamiento provocado por la pandemia.
Según recoge la web de RTVE, el proyecto ha sido autofinanciado por los colaboradores, sin recurrir a préstamos bancarios, y tiene como objetivo mantener la independencia editorial y fomentar un periodismo pausado y profundo.
Daniel Wizenberg, periodista argentino y socio de Late, subrayó la necesidad de que los medios latinoamericanos también investiguen Europa, y no solo a la inversa. El enfoque del proyecto busca crear una sinergia entre la tradición de crónica latinoamericana y el periodismo de investigación europeo.
El Espacio Late no solo es una apuesta por la narración pausada, sino que también tiene como objetivo visibilizar las realidades latinoamericanas, tales como la externalización de los costes ambientales de la industria europea. Según Montojo, ejemplos como la contaminación de ríos en México ilustran cómo empresas europeas han trasladado sus actividades contaminantes a América Latina.
El espacio, que sigue siendo un laboratorio en desarrollo, combinará el texto con otros formatos como pódcast y teatro de no ficción, según indicaron sus fundadores