La decisión del Gobierno de Estados Unidos de suspender el financiamiento de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) durante 90 días ha generado una fuerte preocupación entre periodistas y medios de comunicación independientes en América Latina, particularmente en países donde el ejercicio del periodismo enfrenta limitaciones impuestas por regímenes autoritarios.
Durante un seminario organizado por el Diálogo Interamericano en Washington, periodistas de Nicaragua, Venezuela y El Salvador advirtieron sobre el impacto que tendrá esta medida en la supervivencia de medios que dependen en parte de estos fondos para operar en entornos represivos. Juan Lorenzo Holman, director del diario nicaragüense La Prensa, expropiado por el Gobierno de Daniel Ortega, denunció que la falta de financiamiento internacional agrava la crisis de la prensa independiente en su país. “Nos robaron todo, nos expropiaron más de 20 millones de dólares en propiedades y equipos. Nos expulsaron”, señaló en declaraciones recogidas por NTN24.
José Luis Sanz, exdirector del medio digital El Faro de El Salvador, planteó que la crisis podría ser una oportunidad para involucrar al sector privado en la sostenibilidad de los medios. “Los sectores privados tienen que asumir que son parte de la sociedad y que su bienestar depende de una prensa libre”, afirmó.
Mientras los periodistas denuncian que la suspensión de los fondos de USAID podría fortalecer el control informativo de gobiernos como el de Nicolás Maduro en Venezuela, en Estados Unidos la agencia ha sido objeto de críticas desde sectores conservadores. El expresidente Donald Trump acusó en redes sociales a USAID de haber transferido “millones de dólares” a medios como Politico y The New York Times en un supuesto “pago” por una cobertura favorable al Partido Demócrata.
Medios como Reuters, Associated Press y BBC han rechazado estas acusaciones, señalando que sus relaciones con el Gobierno estadounidense se limitan a suscripciones institucionales y no a financiación directa.
El papel de USAID en el apoyo a la prensa independiente ha sido objeto de debate. Desde sectores críticos, como el expresidente colombiano Francisco Santos en Infobae, se ha señalado que la agencia financió proyectos de cooperación que, en su opinión, favorecieron una agenda ideológica más que el fortalecimiento de la democracia. En contraste, organizaciones periodísticas han advertido que el retiro de estos fondos pone en riesgo la existencia de medios que contrarrestan la desinformación en regímenes autoritarios.
Por el momento, la suspensión de la financiación se mantiene por 90 días, mientras la administración de Trump evalúa el futuro de la agencia y sus programas. Entretanto, en países como Nicaragua, Venezuela y El Salvador, los medios independientes enfrentan un escenario aún más incierto.