Los periodistas de The Guardian y Observer comenzaron ayer una huelga de 48 horas para protestar contra la propuesta de venta del Observer a Tortoise Media, dirigida por James Harding, exeditor del Times y exdirector de BBC News. Esta huelga es la primera en más de 50 años en The Guardian.

Tortoise Media ha presentado un plan para mantener la publicación dominical del Observer y expandir su presencia digital, integrándolo con podcasts, boletines y eventos en vivo. Sin embargo, la propuesta ha generado una fuerte oposición entre los miembros del Sindicato Nacional de Periodistas (NUJ), quienes ven la venta como una “traición” al compromiso del Scott Trust con el Observer. Este fideicomiso es el propietario último del Guardian Media Group.

Según los términos propuestos, los empleados del Observer podrían optar por aceptar despidos voluntarios con condiciones mejoradas o transferirse a Tortoise manteniendo sus actuales condiciones laborales. James Harding sostiene que la operación ofrece la oportunidad de fortalecer el legado del Observer.

Un portavoz de The Guardian declaró: “Respetamos el derecho a la huelga, pero no creemos que sea la mejor solución en este caso. Seguimos en conversaciones con el NUJ y tenemos un plan para minimizar el impacto de la huelga en nuestros lectores y suscriptores”.

Ole Jacob Sunde, presidente del Scott Trust, indicó en un correo a los empleados que el fideicomiso se mantendría como copropietario del Observer en el acuerdo propuesto y que cualquier nuevo propietario deberá respetar los valores de independencia editorial, libertad de prensa y periodismo liberal que han definido al Observer desde su adquisición en 1993.

Te puede interesar:   Periodistas de Aragón lanza el programa "Prensa sin Edad" para fomentar el espíritu crítico en personas mayores

Sunde también afirmó que este proceso ha sido «detallado y reflexivo» y que la prioridad ha sido siempre el bienestar de los lectores y trabajadores de ambos medios.

Durante los días de huelga, los lectores del Guardian podrían notar cambios en la publicación, como el uso de historias preparadas con antelación o firmas anónimas. Las ediciones del Guardian en Estados Unidos y Australia no están afectadas por la huelga.

La secretaria general electa del NUJ, Laura Davison, respaldó a los periodistas, destacando la importancia de proteger el legado del Observer, que este año celebra 233 años desde su fundación. La votación que decidió esta acción sindical mostró un 93% de apoyo entre los participantes.

El NUJ subrayó que esta huelga busca llamar la atención de los lectores y de los responsables sobre las inquietudes respecto al futuro del Observer, considerado el periódico dominical más antiguo del mundo y un pilar de la vida pública.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí