¿En qué medida el impacto del COVID-19 cambiará los hábitos de los lectores? ¿Qué deben hacer los medios para adaptarse rápidamente a estos nuevos hábitos?
Es lo que muchos editores y periodistas llevan preguntándose últimamente, en función de las pistas que la analítica sobre consumo, encuestas e informes van dejando sobre la mesa. A las necesidades evidentes de dar un impulso a la digitalización, al periodismo de calidad y a la transparencia, entre muchas otras, se unen algunas más relacionadas con el tipo de periodismo o contenidos que los lectores van a reclamar.
El informe de Accenture COVID-19 will permanently change consumer behavior, aunque inicialmente orientado a comercio, ofrece algunas pistas que deberían tener en cuenta también periodistas y editores, ya que revela algún cambio de hábitos al que los medios no deberían ser ajenos.
1.- Más necesidad de información sobre salud
En concreto, el informe señala que los consumidores van a estar mucho más preocupados por su salud, a causa de lo vivido durante la pandemia. Se requerirá no sólo información sobre salud preventiva o resolución de dudas, que tendrá un peso muy relevante, o meramente informativa y de datos, sino todo aquello que ayude a llevar unos hábitos más saludables.
El informe de Accenture revela que se debe prestar atención a este cambio y hacer que sea una prioridad apoyar estilos de vida saludables para consumidores, compradores y empleados. “Tener una “estrategia de salud” será un diferenciador estratégico en el futuro”.
2.- Información sobre tecnología que ayude a construir comunidades
Los efectos del COVID-19 tardarán en pasar mucho tiempo y mientras tanto los ciudadanos necesitan adoptar la tecnología necesaria tanto para estar conectados a su entorno, tanto en el plano laboral como familiar y de amigos, e incluso para el disfrute del ocio.
Según el informe de Accenture, el brote de COVID-19 ha disminuido el ritmo y ha cambiado la vida diaria de muchos consumidores, y eso también está teniendo un profundo impacto en la forma en cómo nos relacionamos con nuestras comunidades, amigos y familias. “La gente está adoptando la tecnología más que nunca para respaldar todos los aspectos y consecuencias del aislamiento. También hay evidencia positiva que sugiere que esta crisis construirá comunidades, en lugar de separarlas. Las formas en las que las personas pasan su tiempo libre están cambiando debido al brote y las medidas de distanciamiento social relacionadas, y nuevamente, es probable que estos hábitos se mantengan. Más de la mitad (61%) planea seguir leyendo más noticias después del brote, mientras que el 55% priorizará más tiempo con la familia”.
El entretenimiento, el aprendizaje y el bricolaje también han experimentado un aumento. Esta tendencia se refleja en los tipos de aplicaciones que los consumidores están descargando, relacionadas con entretenimiento, noticias, atención médica y educación.
3.- Más visión local
Los ciudadanos han resuelto muchas de sus dudas vitales en su entorno más inmediato: desde índice de sobreocupación de sus hospitales, hasta tasas de contagio, qué gente caía enferma, etc. Es una buena oportunidad para que los medios locales afronten este reto y ocupen un espacio informativo que les puede ayudar, con periodismo de soluciones, y los medios regionales o nacionales deben, a tenor de los resultados de los estudios, intensificar los contenidos locales o llegar a alianzas, de alguna forma, con medios locales. El cierre de ediciones regionales o locales no es, por tanto, un paso en la dirección correcta, de confirmarse la tendencia apuntada por el estudio.
Según el informe de Accenture, existe un “creciente amor por lo local. El deseo de comprar localmente se refleja tanto en los productos que el consumidor compra (por ejemplo, de origen local, artesanal) como en la forma en que compran (por ejemplo, apoyar a las tiendas comunitarias)”.
