En la época de los modelos de negocio en medios digitales basados en el volumen, esto es, en conseguir el mayor número de páginas vistas e impresiones posibles, era mucho más rentable publicar tres artículos de 800 palabras cada uno, que uno de 2.400 palabras.
Simplificando: si en cada página había, por poner un ejemplo, diez huecos publicitarios abiertos, tres páginas vistas generaban en total treinta impresiones, mientras que un sólo artículo de 2.400 palabras generaba sólo 10 impresiones.
Con el cambio de modelo de negocio, por el que en muchos medios buscan lectores que estén dispuestos a pagar una suscripción, la cantidad ocupa ya una posición menos relevante, en beneficio de la calidad, siempre dentro de un equilibrio, porque los medios digitales se siguen financiando en gran parte por la publicidad a CPM.
Además, más allá de los cálculos publicitarios, artículos largos pueden ser un freno para lectores que solo están buscando los hechos, y artículos más cortos debilitan secciones que pueden ser disparadores para convertir a esos visitantes ocasionales en lectores leales.
En esa batalla por lograr más engagement, pero sin renunciar a las impresiones publicitarias, una pregunta adquiere un peso específico importante. ¿Cuál es la longitud óptima de un artículo?
Chartbeat ha tratado de responder a esa pregunta. Los científicos de datos de esta empresa de analítica web y otros servicios han analizado millones de artículos de 10.000 palabras o menos que se publicaron entre enero de 2019 y abril de 2022 para aproximarse a una respuesta.
De la investigación surgen dos patrones claros:
- En artículos menores de 2.000 palabras, el tiempo de participación promedio aumenta a medida que aumenta el número de palabras.
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Una vez que el número de palabras supera las 4.000, la variabilidad en el tiempo dedicado también crece y el retorno de la extensión adicional es menos seguro. Es decir, en este caso ya no hay una regla de tres como en el primer patrón, sino que más palabras por encima de cuatro mil no aumentan necesariamente el tiempo de atención.
En otras palabras: para artículos de menos de 4.000 palabras, cuanto más largo sea el artículo, más interesante será para el lector.
Sin embargo, más allá de las 4.000 palabras, ya no se puede concluir que el tiempo de participación aumente.
Es decir, todo lo que se sitúe entre las 2.000 y las 4.000 palabras (dando por supuesto que se trata de un tema de interés), maximiza el tiempo de dedicación del lector. Cuanto menor es la cifra, más permanencia se pierde, pero por encima de 4.000 el valor adicional es escaso o nulo.
Por ejemplo, la diferencia entre un artículo de 500 palabras y uno de 2.000 palabras es de casi 30 segundos de tiempo de participación.
Para no caer en errores de interpretación, cabe apuntar que de lo que se trata no es de no escribir artículos de más de 4.000 palabras, porque en muchas ocasiones son necesarios, sino que esos artículos requieren de un diseño y estructura distinto para optimizar el tiempo que los lectores le dedican. Es decir, más allá de este punto de las 4.000 palabras, el rendimiento dependerá en mayor medida de lo bien optimizada que esté una página para después de la publicación. Es más complejo de conseguir.
Chartbeat también ha analizado estas cifras en función de la tipología de usuario. El porcentaje promedio de lectores leales, o lectores que han visitado un sitio al menos 8 veces los últimos 16 días, es más alto en artículos de 2.500 palabras o menos. Es decir, los lectores leales dedican más tiempo a los artículos que los usuarios menos leales.
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