Tom Rosenstiel Slowking4, CC BY-SA 2.0, via Wikimedia Commons

Las redacciones locales afrontan un momento clave en su evolución profesional: la llegada de la inteligencia artificial (IA) generativa abre puertas a nuevas formas de trabajo, modelos de negocio y vínculos con las audiencias, pero también amenaza con reproducir errores pasados si no se aborda desde una estrategia colectiva y ética.

Así lo advierte el periodista y profesor Tom Rosenstiel, investigador en la Universidad de Maryland y autor de un próximo libro sobre el futuro del periodismo, en un artículo en la Local News Initiative, de la Universidad de Northwestern.

Rosenstiel participó en un informe elaborado por el Local News Initiative junto al Knight Lab y la Konrad-Adenauer-Stiftung USA, que reunió a expertos de todo el mundo para analizar el impacto de la IA en los modelos informativos locales. A partir de esa experiencia y una conversación actualizada con LocalNewsIni, plantea que el reto es doble: evitar la tentación de usar IA solo para reducir costes y, al mismo tiempo, no quedar rezagados frente a las plataformas tecnológicas que ya compiten por el control de la atención y la información.

Usos positivos y señales de alarma

El caso de CalMatters, medio californiano que utiliza IA para transcribir y analizar audiencias legislativas, es citado por Rosenstiel como ejemplo de aplicación ética: permite al ciudadano buscar de forma directa qué se ha dicho en el Parlamento sobre temas concretos. Sin embargo, ese uso sigue siendo marginal y poco replicado en otras redacciones, lo que genera preocupación.

Frente a esas buenas prácticas, persisten señales de alarma. Algunos medios, como el Chicago Sun-Times o el Philadelphia Inquirer, publicaron recientemente contenidos generados por IA con listas de libros inexistentes, fruto de errores de verificación. Para Rosenstiel, esto refuerza una idea: la IA puede ser útil como herramienta de procesamiento y análisis de datos, pero aún no está preparada para reemplazar la interpretación humana.

“La IA es buena contando cosas, no contándolas bien. Si se usa para mejorar el periodismo, es positiva; si se usa para abaratarlo, es peligrosa”, afirma.

Un nuevo papel para el periodismo local

El profesor de Maryland considera que las redacciones deben pasar de una lógica de vigilancia y alarma constante a otra más centrada en ayudar al ciudadano. “Gran parte de lo que hacía indispensable al periodismo local en el siglo XX eran los servicios colaterales: anuncios, cartelera, calendario de eventos. Todo eso desapareció porque ahora lo encuentran en otros sitios. Pero con IA podríamos reconstruir esa centralidad”, explica.

Un ejemplo sería el uso de IA para reconstruir un calendario comunitario en tiempo real, o incluso un “centro comercial digital” donde los pequeños negocios locales puedan visibilizar sus productos frente a gigantes como Amazon. Modelos similares a Wirecutter —donde el medio cobra una comisión por ventas derivadas desde su web— podrían adaptarse al comercio de proximidad, generando ingresos sostenibles.

Sumar capacidades, no sustituirlas

Frente al temor de que la IA reduzca plantillas o elimine puestos, Rosenstiel defiende que la tecnología puede liberar a los periodistas de tareas rutinarias para que se centren en la interpretación, el contexto y la conexión con sus comunidades. Pero para lograrlo, se necesita cooperación entre medios: “No se trata de que cada redacción invente su propio artefacto en un garaje, sino de generar alianzas para construir herramientas comunes”.

En ese sentido, propone modelos en los que los propios periódicos generen sus respuestas automatizadas —una suerte de Wikipedia local— basadas en sus archivos, para que las consultas ciudadanas no dependan de terceros como Google. “Si el buscador deja de llevar tráfico a los medios, como ya empieza a ocurrir con las respuestas generadas por IA, quizá sea hora de que los propios medios desarrollen sus propias plataformas de respuestas inteligentes”.

Una oportunidad ante la amenaza tecnológica

Lejos de considerar a Google o Meta como aliados permanentes, Rosenstiel sostiene que su actual vulnerabilidad frente a la IA puede ser una oportunidad para que los medios retomen parte del control. “Si el tráfico ya no llega por los buscadores y las redes sociales, ¿por qué no construir nosotros el lugar al que sí quiera venir la gente?”.

Esa lógica incluye la personalización de los contenidos, pero bajo control del medio, no de una empresa externa. La técnica conocida como versioning permite adaptar el nivel de profundidad de una noticia en función del conocimiento previo del lector. “La prensa local puede volver a ser ese lugar donde uno entra a informarse de todo lo que ocurre a su alrededor, pero necesita redefinir qué significa lo local: no es solo lo que pasa en los edificios, sino lo que impacta en cómo vivimos”.

Redefinir el periodismo de servicio

Rosenstiel insiste en que el periodismo debe reorientarse hacia un enfoque de servicio: facilitar la vida del lector, ayudarle a entender las decisiones públicas y ofrecerle herramientas para participar. Eso implica rehacer las secciones, los enfoques y hasta los perfiles profesionales dentro de la redacción.

“El periodismo de rendición de cuentas puede y debe ser también periodismo de servicio. No se trata solo de decir quién le ganó a quién en una votación. Hay que explicar los planes, sus consecuencias y cómo involucrarse. Y eso requiere acercarse mucho más a las audiencias”.

Conclusión: crisis aguda, pero con margen de reinvención

La crisis del periodismo local no es nueva, pero el contexto actual —expansión de los desiertos informativos, caída de ingresos, reducción de plantillas— la ha hecho más visible y urgente. Para Rosenstiel, la clave no está solo en recibir más financiación pública o filantrópica, sino en replantear el producto: entender por qué muchas veces no ha sido útil, y cómo puede volver a serlo.

“La prensa local es donde más se ha debilitado el ecosistema informativo, pero también donde más potencial hay para reconstruir una plaza pública común. Para eso, necesitamos combinar tecnología, servicio y comunidad. Y hacerlo rápido”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí