El ecosistema mediático lleva años peleando en una batalla desigual por la atención publicitaria. Los ingresos que otrora sostenían a los medios de comunicación tradicionales han sido erosionados por la presencia dominante de gigantes como Google, Facebook y otras plataformas digitales que, además, se nutren de contenidos de los medios.
Ahora, una nueva preocupación asoma en el horizonte: Perplexity, un motor de búsqueda impulsado por inteligencia artificial, ha anunciado que comenzará a experimentar con anuncios en su plataforma.
El lanzamiento inicial tendrá lugar en Estados Unidos y contará con un formato peculiar: preguntas patrocinadas como “¿Cómo puedo usar LinkedIn para mejorar mi búsqueda de empleo?”. Estas se mostrarán al margen de las respuestas generadas por el motor de IA y estarán claramente etiquetadas como «patrocinadas». Entre las marcas que ya participan en este programa publicitario se encuentran nombres como Indeed, Whole Foods, Universal McCann y PMG.
Un nuevo competidor en el mercado publicitario
El movimiento de Perplexity, una plataforma que dice manejar 100 millones de consultas semanales, es significativo no solo por el tamaño creciente de su base de usuarios, sino porque introduce publicidad en un entorno impulsado por IA. Según la compañía, los anuncios no influirán en el contenido generado por su inteligencia artificial, asegurando que las respuestas seguirán siendo imparciales y objetivas. Además, los patrocinadores no tendrán acceso a los datos personales de los usuarios, una promesa clave en un contexto de creciente preocupación por la privacidad digital, tal como aseguran en Techcrunch.
Sin embargo, este paso plantea nuevos desafíos para los medios tradicionales, ya que agrega otra capa de competencia en el mercado publicitario digital. Si bien los anuncios en buscadores ya son un área dominada por Google, Perplexity busca posicionarse como una alternativa «premium» que alcance a consumidores educados y de altos ingresos. Esto podría atraer a marcas y agencias que tradicionalmente invertían en medios tradicionales, redirigiendo su presupuesto hacia estos formatos innovadores.
La incursión de Perplexity en la publicidad llega en un contexto donde otros actores, como Google, también están probando anuncios en sus experiencias de búsqueda basadas en IA. No obstante, este movimiento no está exento de desafíos. Microsoft, por ejemplo, experimentó brevemente con anuncios en las respuestas de su chatbot en Bing, pero los retiró al poco tiempo debido a dificultades para integrar publicidad de manera efectiva en las respuestas generadas por IA.
La apuesta por la publicidad llega en un momento clave para Perplexity, que busca diversificar sus fuentes de ingresos más allá de su servicio de suscripción premium. Con una valoración potencial de 9.000 millones de dólares y en plena negociación para recaudar 500 millones de dólares en financiación, la necesidad de monetizar se ha vuelto crítica. Sin embargo, la pregunta es si este modelo de publicidad basado en IA será capaz de generar el volumen de ingresos suficiente sin socavar la confianza de sus usuarios.