La repetición de afirmaciones falsas en el ámbito político está minando los esfuerzos de verificación de datos en España. Un estudio reciente, basado en el análisis de 1.204 verificaciones políticas realizadas por la organización española Newtral, revela que un significativo 24,8% de las declaraciones falsas son repetidas: casi una de cada cuatro verificaciones de hechos aborda afirmaciones falsas repetidas.
El informe, titulado «Combatiendo las mentiras repetidas: el impacto del fact-checking en las falsedades persistentes de los políticos», elaborado por Irene Larraz, Ramón Salaverría y Javier Serrano-Puche, de la Universidad de Navarra, identifica cinco patrones principales utilizados por los actores políticos para perpetuar estas falsedades: variaciones matizadas, manipulación de datos, ataques multilaterales, calificación del discurso y repetición acumulativa.
Estas tácticas difuminan la línea entre el engaño y la autocorrección, dificultando la labor de los verificadores y contribuyendo a la desinformación.
Durante la campaña de las elecciones regionales del 28 de mayo de 2023, Newtral detectó afirmaciones falsas que se repitieron más de 30 veces, incluso después de haber sido desmentidas en múltiples ocasiones.
Este fenómeno no es exclusivo de España. En 2021, The Washington Post contabilizó más de 55 afirmaciones falsas del expresidente Donald Trump que se repitieron al menos 20 veces, llegando una de ellas a ser reiterada en 493 ocasiones.
Impacto en la percepción pública y tácticas políticas
La repetición constante de falsedades puede tener un efecto más perjudicial en la percepción pública y sugiere un mayor nivel de intencionalidad por parte de quienes las difunden. Al reiterar declaraciones similares que perpetúan falsedades previas, los actores políticos pasan de la desinformación a tácticas propagandísticas deliberadas.
Los cinco patrones identificados en el estudio muestran cómo los políticos adaptan sus mensajes para esquivar las verificaciones:
- Variaciones matizadas: pequeñas modificaciones en la formulación de las afirmaciones para hacerlas parecer nuevas o diferentes.
- Manipulación de datos: presentación de cifras de manera engañosa o fuera de contexto.
- Ataques multilaterales: difusión de falsedades desde diferentes frentes o portavoces para reforzar una narrativa.
- Calificación del discurso: ajuste del lenguaje para suavizar o enfatizar ciertos aspectos, manteniendo la esencia de la falsedad.
- Repetición acumulativa: acumulación de múltiples afirmaciones verificables en un solo mensaje para abrumar y dificultar la refutación completa.
Desafíos y estrategias para los verificadores de datos
Los verificadores de datos enfrentan el reto de contrarrestar estas tácticas y evitar que las falsedades se afiancen en la opinión pública. Algunas estrategias adoptadas incluyen aumentar la visibilidad de las verificaciones repetidas, implementar enfoques editoriales más impactantes y llevar a cabo campañas públicas que insten a los políticos a corregir sus declaraciones.
El estudio también destaca el potencial de los modelos de inteligencia artificial basados en la coincidencia de afirmaciones para detectar tempranamente las falsedades repetidas y ayudar a los verificadores a responder con mayor rapidez.
Conclusiones y recomendaciones
Los autores del informe subrayan la necesidad de comprender las tácticas empleadas por los actores políticos para perpetuar falsedades y desarrollar enfoques efectivos que contrarresten la repetición en la retórica política. La base de datos anotada de estas declaraciones falsas repetidas se presenta como un recurso valioso para análisis cualitativos y para avanzar en la automatización del fact-checking.