Un reciente informe del Instituto Reuters revela que, aunque las plataformas digitales son ampliamente utilizadas para obtener noticias e información política, los usuarios mantienen una actitud ambivalente hacia ellas. El estudio, realizado en ocho países, destaca que las personas reconocen los beneficios personales de estas plataformas, pero expresan preocupaciones significativas sobre su impacto en la sociedad.
Según el informe titulado «¿Qué quiere la gente? Opiniones sobre las plataformas y la esfera pública digital en ocho países», existe una «ambivalencia hacia las plataformas». Este término refleja cómo muchos usuarios aprovechan las plataformas para informarse sobre política, pero al mismo tiempo son escépticos respecto a la información que reciben y están preocupados por cuestiones como la desinformación, la privacidad y el poder de las tecnológicas.
El estudio muestra que los motores de búsqueda son la plataforma más utilizada para noticias políticas, con un 45% de uso entre los encuestados. Les siguen las redes sociales con un 41% y las plataformas de vídeo con un 30%. Sin embargo, a pesar de este uso generalizado, la confianza en estas fuentes es baja. Solo un 55% confía en los motores de búsqueda para información política, y la confianza en las redes sociales y las plataformas de vídeo es aún menor, situándose en torno al 30%.
Además, la mayoría de los usuarios combina el uso de plataformas digitales con fuentes de noticias tradicionales. Entre el 52% y el 82% de los encuestados obtiene información política tanto de plataformas como de medios de comunicación, lo que indica que no se trata de una elección excluyente sino complementaria.
A pesar de reconocer los beneficios personales, como la facilidad para acceder a información y mantenerse en contacto con seres queridos, los usuarios expresan serias preocupaciones sobre el impacto social de las plataformas. Más del 60% considera que estas han facilitado la difusión de desinformación, el acoso en línea y la propagación de opiniones extremistas.
Existe también una percepción de que las plataformas contribuyen a dividir a la sociedad. En promedio, los encuestados creen que las redes sociales, en particular, fomentan la polarización más que la unidad. Sin embargo, es interesante notar que atribuyen una mayor responsabilidad en esta división a los políticos y a los medios de comunicación tradicionales que a las propias plataformas.
El informe destaca que una proporción significativa de usuarios desea una mayor atención por parte de los legisladores a cuestiones como la desinformación y el manejo de datos personales por parte de las tecnológicas. No obstante, la mayoría prefiere que sean las propias plataformas las que asuman la responsabilidad principal en la regulación de contenidos, en lugar de los gobiernos.
Este deseo de autorregulación por parte de las plataformas refleja una desconfianza en la intervención gubernamental, pero también una expectativa de que las empresas tecnológicas adopten medidas más proactivas para abordar los problemas identificados.
A pesar de las inquietudes, muchos usuarios reconocen que las plataformas digitales tienen un impacto neto positivo en sus vidas personales. Sin embargo, cuando se trata del efecto en la sociedad en general, las opiniones son más divididas. Este contraste subraya la ambivalencia que caracteriza la relación de los usuarios con las plataformas: valoran las ventajas individuales pero están conscientes y preocupados por los riesgos colectivos.