Paperwork in a filing cabinet

En 2010 el periodista del diario argentino La Nación, Ricardo Brom, recibió una filtración de 26.000 correos electrónicos del ministro de Transporte con material sensible sobre las actuaciones del Ministerio. La dificultad del análisis de una información tan copiosa impulsó a un grupo de periodistas y expertos informáticos del diario a crear un motor de búsqueda que les permitiera revisar los documentos filtrados en menos de cuarenta minutos.

Tras el éxito de la iniciativa, el equipo directivo decidió crear un grupo especializado integrado por tres periodistas para profundizar en el análisis de datos. Desde entonces, el diario ha recibido numerosos reconocimientos por su labor de análisis. Momi Peralta, directora del proyecto explica a a NiemanLab, que el trabajo que desarrollan “es de gran relevancia para nuestro público. Creamos servicios que ayudan a la gente a entender y seguir asuntos complejos y, cuántos más productos lancemos, más eficientes nos convertimos ya que seguimos actualizando los datos que, tiempo después, aún son relevantes.”

Desde entonces, el periódico argentino se ha convertido en el centro de datos de América Latina. De hecho, Brom, asegura que “tenemos el papel de una ONG. Construimos y abrimos bases de datos y rompemos con el concepto de exclusiva.”

Para La Nación, la conexión con su público no es unidireccional. De hecho, alguno de sus trabajos más conocidos, como la sospecha de fraude en las elección primarias de 2015, fue impulsado por la participación ciudadana. Para Florencia Coelho, gerente de la unidad de datos, “la transparencia y el espíritu colaborativo con los ciudadanos fortalece la credibilidad del periódico. Para nosotros no es La Nación la que critica al Gobierno, es la sociedad involucrada.”

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“Lo que hace que el departamento de datos de La Nación tenga tanto éxito es que reúne a personas capaces de cubrir todo el ciclo de vida de los datos, desde la recuperación hasta la presentación. Tenemos un especialista en la ley de acceso a la información, un especialista en análisis de datos y un especialista en visualización”, apunta Brom. Además, añade, “creemos en la cultura de la información abierta, una comunicación con agencias públicas y otros espacios ciudadanos para poder producir un mejor periodismo y, por tanto, una sociedad más informada.”

Formación continua sobre las últimas novedades

Para mantenerse en la vanguardia del periodismo de datos, el equipo de La Nación cuenta con una formación continua sobre las novedades y evolución del análisis de datos, mantienen reuniones periódicas con expertos y participan en eventos especializados. Estas actividades, asegura Coelho, “ayudan a generar la unión entre los periodistas y la sociedad. Es algo que requiere mucho trabajo y esfuerzo pero creemos que es importante.”

Otras redacciones latinoamericanas como Ojo Público y Convoca, ambas en Perú, también practican el periodismo de datos lo que da muestra, concluye Coelho, “que no hace falta una gran inversión para hacer periodismo de calidad. Fomentamos el aprendizaje y el intercambio de conocimientos, es necesario buscar aliados. No hay proyecto que sea imposible si trabajamos con tecnología y colaboración. Es nuestro ADN y es con lo que vamos a seguir trabajando y nos hace ser quien somos hoy.”

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