La generalización del desorden informativo se posiciona como uno de los principales riesgos institucionales para 2025, según el informe del Observatorio de Riesgos del Institut Cerdà. La proliferación de noticias falsas, la manipulación informativa y la concentración del poder mediático figuran entre las amenazas más relevantes identificadas.
El informe señala que en 2023 se detectaron más de 750 casos de manipulación de información por parte de actores extranjeros, destacando a Rusia y, en menor medida, China como los principales promotores de campañas de desinformación dirigidas a la Unión Europea. En España, se han identificado 1.150 portales que difunden noticias no fiables generadas mediante inteligencia artificial, lo que representa un desafío para la credibilidad de la información.
Según el documento, la creciente dependencia de las redes sociales como fuente de información es un factor clave en este fenómeno. En 2024, un 56% de los españoles declaró utilizarlas para informarse, lo que facilita la propagación de rumores y noticias falsas a gran velocidad. Además, la media de plataformas usadas por persona asciende a 4,9, con un tiempo de consumo de 1 hora y 8 minutos diarios.
El informe también alerta sobre la concentración del poder mediático y las acciones legislativas que buscan frenar la influencia extranjera en las plataformas digitales. En Estados Unidos, por ejemplo, se ha iniciado un proceso para prohibir TikTok mientras siga siendo de propiedad china, argumentando preocupaciones sobre privacidad y posible espionaje.
Para mitigar este riesgo, organismos internacionales como la OCDE y la Unión Europea han propuesto estrategias para combatir la desinformación. Entre las medidas recomendadas figuran la alfabetización digital, el fortalecimiento de mecanismos de verificación y la regulación de contenidos en plataformas digitales. En julio de 2024, la Comisión Europea lanzó una licitación para implementar herramientas de inteligencia de mercado que detecten amenazas digitales en redes sociales.