El cierre de numerosos medios de comunicación locales, que durante años han ayudado a los municipios e incluso provincias, a informarse y a alcanzar mayores cotas de bienestar, no sólo es un problema para los ciudadanos, sino que obliga a los periodistas locales a reinventarse o buscar alternativas para seguir ejerciendo su profesión, en un contexto en el que, si ya hay pocas oportunidades de encontrar trabajo, fuera de las principales capitales de provincia aún es más complicado. 

El periódico The Boston Globe recogía días atrás algunos ejemplos de casos parecidos, y cómo han surgido medios locales no tradicionales para hacer frente a la situación.

Aunque el concepto de medio local no es el mismo en EEUU que en los países de habla hispana, los casos citados por el periódico bostoniano sí revelan alternativas válidas, por cuanto suponen casos de periodistas que han sido despedidos y han logrado no ya salir adelante con newsletters o una web temática que prácticamente mantienen ellos solos, sino creando otros medios de comunicación relevantes no tradicionales.

The Boston Globe recoge, entre otros, el caso de Anne Galloway que, al igual que muchos periodistas locales de España y Latinoamérica, se preguntó si su carrera como periodista podría haber terminado cuando, ejerciendo como editora del Times Argus, que cubre la zona de Barre-Montpelier, en Vermont, vio que su nombre aparecía en la lista de 16 despedidos por recortes presupuestarios. 

Te puede interesar:   Un estudio confirma que la generación Z ha perdido interés por la radio convencional

Era enero de 2009 y Galloway quería seguir trabajando como periodista, “pero no había muchos trabajos a la vista”.

La situación que vivió Galloway en Vermont es comparable a la de muchos municipios españoles: los periódicos locales se han ido reduciendo a medida que los lectores recibían sus noticias de forma gratuita en Internet en cantidades cada vez mayores, y los ingresos publicitarios, que sostuvieron a estos periódicos, bien diarios o semanales, durante muchos años, se han ido reduciendo en un continuo goteo.

El regreso a un periódico parecía poco probable, por lo que Galloway hizo algo audaz. Creo un medio de comunicación sin fines de lucro, solo en línea, con el objetivo de hacer periodismo de investigación en todo Vermont (626.042 habitantes). Parecía temerario, pero ahora VTDigger tiene un promedio de 700.000 lectores mensuales y una redacción de 20 reporteros y editores a tiempo completo.

Nuevo modelo de medio de comunicación

Cuando se encontró repentinamente desempleada, examinó el panorama de los medios en Vermont y concluyó que el modelo con fines de lucro, sujeto como está a los ingresos publicitarios y a los propietarios que priorizan las ganancias sobre el periodismo de calidad, ya no funciona. En cambio, examinó las nuevas empresas de noticias sin fines de lucro, incluida la New Haven Independent en Connecticut, para comprender cómo operan con subvenciones, patrocinios y donaciones de lectores.

Te puede interesar:   10 lecciones de lucha contra la desinformación en procesos electorales

“Fue un experimento”, dice Galloway. “No sabía si realmente funcionaría”.

Su plan original era publicar periódicamente artículos de investigación en profundidad, pero Galloway pronto se dio cuenta de que necesitaba crear una audiencia. Entonces, en enero de 2010, ella y algunos trabajadores independientes comenzaron a publicar despachos diarios desde la Casa del Estado de Vermont, que Free Press y el Rutland Herald, los medios más poderosos, rara vez, o nunca, cubrían.

En mayo de 2010, VTDigger tenía alrededor de 15.000 lectores mensuales. Un año después, ese número se había triplicado. Galloway estaba dedicando semanas agotadoras de 80 horas (no ganó un salario hasta 2012), pero VTDigger estaba en camino a la relevancia.

La historia que puso a VTDigger en el mapa fue una cobertura en 2015 sobre un esquema similar a Ponzi en el norte de Vermont. VTDigger escribió docenas de historias sobre el escándalo, que culminó en una acusación federal por múltiples cargos de fraude de valores.

No mucho después de eso, empezaron a llegar fondos de donaciones y empresas. Un negocio minorista relevante dio un millón de dólares para iniciar un “fondo de crecimiento” y ayudar a atraer a otros a invertir en el incipiente sitio de noticias de Galloway. Hasta la fecha, el fondo ha recaudado 3 millones de dólares, que VTDigger continúa gastando en personal y tecnología.

Te puede interesar:   Profesionales de los medios muestran su preocupación por la "TikTokificación" de las noticias y la posible trivialización de temas importantes

Galloway, quien ha estado trabajando desde casa durante la pandemia, dice que la el éxito de VTDigger está generando un flujo constante de historias, de ocho a diez por día, que realmente interesan a los residentes. Muchas de esas historias, dice, provienen de la propia comunidad a través de consejos que VTDigger solicita en su sitio web.

“Recibimos más de 600 consejos el año pasado, y los seguimos con mucho cuidado”, dice Galloway. “Queremos saber qué está sucediendo dentro de las empresas, dentro de las instituciones, dentro del gobierno”.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí