Un estudio llevado a cabo por la Agencia de Prensa Alemana DPA y la Asociación Alemana de Editores Digitales y Editores de Periódicos (BDZV), con el apoyo de la Universidad de Ciencias Aplicadas de Hamburgo (HAW Hamburg) confirma que si los editores quieren captar y fidelizar a las jóvenes audiencias, deben dejar de pensar en ellas como un grupo homogéneo sino analizarlo en profundidad y presentar una oferta variada, que pueda interesar a los muchos tipos de consumo de información que llevan a cabo los jóvenes.
Según el estudio, «no existe el objetivo ‘audiencia joven’. La investigación, que incluye un extenso apartado sobre propuestas y casos de éxito, certifica que hay grandes diferencias dentro de los grupos de edad. «Los adolescentes y los adultos jóvenes tienen diferentes hábitos de uso, intereses, demandas y necesidades con respecto al contenido de las noticias. Dentro del mismo grupo de edad, las orientaciones son muy diferentes».
«Para decirlo con precisión -agrega la investigación-: mientras que algunos utilizan casi exclusivamente fuentes periodísticas para satisfacer su gran sed de información, y también consideran esto como relevante para formarse sus propias opiniones, otros usuarios prefieren los contenidos de comunicadores individuales, como actores e influencers. Otros están orientados hacia ambos tipos de fuentes, o ninguno, porque no les interesa en absoluto el contenido de las noticias».
El peso de la red de contactos que comparte la información
Otras de las conclusiones es que en el consumo de información de estos grupos de edad es muy importante el peso de las noticias que comparten sus contactos. «El periodismo -indica el estudio- es relevante para la mayoría de los adolescentes y adultos jóvenes, con fines informativos y para formarse su propia opinión, y aunque se informan en reconocidas marcas de noticias en Internet y través de radio, televisión o medios impresos, las redes sociales son parte de su vida cotidiana y, por lo tanto, también una fuente de información. En lo que respecta a los actores relevantes para ellos, en su mayoría son del tipo no periodístico, sino en particular amigos y familiares, así como personas influyentes y estrellas».
No sienten que las noticias tengan una relación directa con ellos
Asimismo, la investigación pone de relieve que, en general, los jóvenes sienten que las noticias que publican los medios no tienen una relación directa con ellos; no le ven relevancia para sus vidas.
En general, los jóvenes esperan que el periodismo transmita información y hechos en lugar de opiniones. La mayoría de los adolescentes y jóvenes critican que a menudo hay una falta de información sobre los antecedentes de hechos en la información periodística. Al mismo tiempo, muchos usuarios echan de menos argumentos que expliquen por qué los temas sobre los que se informa son importantes.
Además, muchos jóvenes comparten la opinión de que hay demasiada cobertura de determinadas cuestiones. Sin embargo, «el cansancio no debe confundirse con una falta general de interés por las noticias», agrega la investigación. «Simplemente indica que hay situaciones en las que ya no quieren ver o escuchar más sobre temas que ya han estado dominando las noticias durante un largo período de tiempo». Es decir, el cansancio por reiteración informativa llega antes en los jóvenes.
La investigación revela también que la capacidad de integrarse con sus redes sociales es una razón de peso para que los jóvenes se informen. A pesar de todas las diferencias en cuanto a actitudes y uso de ciertos fuentes y plataformas, adolescentes y adultos jóvenes están todos unidos en su motivación principal para informarse sobre temas y eventos: quieren participar en conversaciones con sus amigos, conocidos y familiares.
Susan, de 15 años, una de las numerosas personas a las que se han entrevistado, indica: «Para mí es extremadamente importante que pueda hablar de cosas con otras personas, porque así siempre tienes un tema de conversación. Creo que si no puedes participar en la discusión, realmente no puedes integrarte en el grupo».
El estudio incluye también casos de éxito internacionales para atraer y fidelizar a las jóvenes audiencias.