Una investigación llevada a cabo por la profesora de Periodismo Carolina Velloso, de la Facultad de Periodismo Philip Merrill (Universidad de Maryland), confirma que la pandemia ha intensificado algunas tendencias que mantenía el periodismo deportivo, sobre todo con respecto a la diversidad de fuentes, y que en algunos casos ha hecho que los periodistas se enfoquen en otro tipo de formatos más contextuales y de datos.
En concreto, el estudio Making soufflé with metal: Effects of the coronavirus pandemic on sports journalism practices, argumenta que la pandemia aceleró la reducción del acceso a los jugadores, debido en parte a las prácticas de control del personal de gestión de medios del equipo.
Asimismo, aumentó la dependencia excesiva de las fuentes oficiales del equipo, y creció la tendencia a enfatizar características y piezas centradas en análisis en lugar de historias de los propios episodios deportivos, que en muchos casos se habían suspendido. Pero esa tendencia ha seguido, aunque la pandemia ya ha disminuido, y algunas prácticas se han incorporado al día a día, u ocupan ahora más espacio que antes de la pandemia.
«Debido a que las conferencias de prensa previas y posteriores a los partidos o eventos deportivos debían realizarse por videoconferencia durante la temporada 2020, esto permitió que el personal de gestión de medios de los equipos ejerciera aún más control sobre con qué jugadores y entrenadores podían hablar los periodistas», sostiene el informe.
Según la investigadora, uno de los aspectos más importantes de la división del trabajo de redacción es el conocimiento especializado que cultivan los periodistas dentro de su área de cobertura. Se espera que los reporteros especializados en una temática, como el deporte, desarrollen una profunda familiaridad con las personas y los sistemas que cubren.
Pero Velloso recuerda, sin embargo, que ya estudios previos han mostrado evidencia de que las presiones del trabajo periodístico diario pueden conducir a una dependencia excesiva de una pequeña cantidad de fuentes, fruto de esa especialización. La pandemia, en este sentido, ha exacerbado esa tendencia y la ha acelerado.
Los eventos remotos, debido a la pandemia, permitieron al personal de gestión regular el acceso a los jugadores en un grado aún mayor. Esta reducción adicional del acceso a las fuentes, por el que los entrevistados expresaron una frustración casi universal, «puso al descubierto una tendencia de larga data en el periodismo deportivo en la que los reporteros utilizan abrumadoramente fuentes oficiales del equipo en sus historias, y especialmente en las historias de los juegos», explica Velloso.
Al perder acceso directo a los jugadores, ahora se enfatizan más los reportajes de formato largo y más contexto
Dado que los periodistas deportivos dependen de estas fuentes para generar una gran parte de su cobertura, «quedaron especialmente vulnerables a las condiciones impuestas por la pandemia».
Pero esto tuvo efectos adicionales: estos desafíos descritos anteriormente han llevado a los reporteros a alejarse de las historias que dependían en gran medida del acceso a las fuentes del equipo, y se está apostando más por enfatizar los reportajes de formato largo, en los que los reporteros pueden reciclar citas de artículos anteriores o incluir citas no utilizadas de entrevistas anteriores, y piezas basadas en datos y análisis.
Si bien estudios anteriores han identificado un aumento en este tipo de historias en el periodismo deportivo debido a una mayor competencia y al entorno de medios en red, esta nueva investigación demuestra que «las historias destacadas y basadas en datos están ganando importancia también debido a la dinámica de poder cambiante entre equipos y periodistas deportivos» en términos de acceso a lugares y jugadores, que la pandemia aceleró, explica la autora.