El goteo de anuncios sobre cierres o reducciones de actividad en periódicos impresos continúa siendo una constante en la industria mediática, pero adquiere mayor relevancia cuando proviene de un grupo importante.
Es el caso de Tamedia, un gigante mediático suizo que ha decidido dar un giro estratégico hacia lo digital, marcando un importante punto de inflexión en la transición de la prensa escrita al entorno digital.
El proceso de reestructuración implicará el cierre de dos de sus tres plantas de impresión en Suiza y la eliminación de 290 puestos de trabajo, lo que representa más del 10% de su plantilla.
El movimiento responde a la necesidad de adaptar su modelo de negocio a la nueva realidad digital, en la que la disminución de la publicidad tradicional y el cambio en los hábitos de consumo de medios han impactado significativamente en sus ingresos impresos.
Tamedia planea centrar sus esfuerzos en el desarrollo de las versiones digitales de sus cuatro marcas más fuertes: Tages-Anzeiger, BZ Berner Zeitung, Basler Zeitung y 24 heures.
Estas publicaciones liderarán el crecimiento digital del grupo, mientras que otras marcas menos populares serán integradas en estas plataformas.
Aunque la empresa mantendrá una presencia en el ámbito de la impresión, las plantas de Bussigny y Zúrich cerrarán en marzo de 2025 y a finales de 2026, respectivamente. La planta de Berna, por su parte, será ampliada para manejar los productos impresos restantes.
Impacto y reacciones
El anuncio ha generado una fuerte reacción por parte de sindicatos, equipos editoriales y autoridades políticas, especialmente en la región francófona de Suiza. Los sindicatos han criticado duramente la decisión, acusando a Tamedia de priorizar las ganancias sobre los empleos y la diversidad mediática.
Las autoridades de Vaud y Ginebra han expresado su preocupación por el impacto negativo que esta reestructuración podría tener en la oferta informativa de la región.
Tamedia ha señalado que implementará planes sociales para apoyar a los empleados afectados por los despidos. Estos incluyen la posibilidad de jubilaciones anticipadas y programas de reconversión y desarrollo profesional, con una inversión de 29,9 millones de francos suizos. Las consultas con los equipos editoriales comenzarán en septiembre de 2024, con los primeros anuncios de despidos previstos para octubre.