La industria de los medios de comunicación va a afrontar este 2025 un período de profundos cambios estructurales, marcados por desafíos económicos, tecnológicos y sociales. Sin embargo, dentro de estas dificultades, surgen oportunidades significativas para las empresas periodísticas. Así lo expresó Gert Ysebaert, presidente de la Asociación Internacional de Medios de Noticias (INMA, por sus siglas en inglés) y CEO de Mediahuis, durante un seminario web moderado por Earl Wilkinson, CEO de la organización.
Ysebaert destacó que el periodismo enfrenta retos sin precedentes, especialmente en la necesidad de reconectar con audiencias cada vez más fragmentadas. “Todo ha cambiado en la industria, excepto el periodismo y la marca”, afirmó, subrayando la importancia de una conexión más profunda con los lectores.
La transición de un enfoque centrado en el producto hacia uno basado en las audiencias es una de las transformaciones más notables del sector. Según Ysebaert, “ya no se trata solo de publicar un periódico diario; el objetivo es llegar a la audiencia donde esté”. Esto ha obligado a las empresas de medios a competir no solo a nivel local, sino también en un mercado global saturado de contenido gratuito.
La pérdida de conexión con un producto físico, como el periódico impreso, ha hecho que el fortalecimiento de la marca sea esencial. Además, el auge de las noticias falsas y la desconfianza en los medios han socavado la credibilidad de las organizaciones tradicionales.
“La transparencia y la rendición de cuentas son fundamentales. Necesitamos explicar qué hacemos, por qué lo hacemos y cómo lo hacemos”, enfatizó Ysebaert.
En términos financieros, la industria continúa enfrentando la caída de los ingresos por publicidad y suscripciones impresas. Ysebaert explicó que Mediahuis tiene como objetivo lograr una sostenibilidad completamente digital en los próximos cinco a siete años. Aunque las suscripciones digitales han sido un salvavidas, el sector todavía busca diversificar sus fuentes de ingresos a través de nuevos formatos como vídeo, audio y licencias de contenido.
Los eventos también se presentan como una oportunidad, aunque su éxito depende de importantes inversiones en tecnología e innovación. Este enfoque resulta especialmente complicado para las empresas más pequeñas, que carecen de los recursos necesarios para competir en igualdad de condiciones.
Relación con las grandes tecnológicas y adaptación a la IA
La relación entre los medios de comunicación y las grandes empresas tecnológicas como Google y OpenAI sigue siendo tensa. Mientras algunos gigantes tecnológicos han buscado establecer colaboraciones con los editores, la falta de un marco legal sólido y de compensaciones justas sigue siendo un problema crítico.
“Un marco adecuado podría beneficiar a todos, pero será difícil para los editores pequeños lograrlo por su cuenta”, señaló Ysebaert.
La inteligencia artificial (IA) ha cambiado radicalmente la forma en que se produce y consume la información. Ysebaert advirtió que los motores de búsqueda están siendo reemplazados por “motores de respuestas”, lo que representa una amenaza significativa para los medios tradicionales que dependen del tráfico de búsqueda.
La solución, según él, pasa por integrar la IA en las operaciones periodísticas sin perder el toque humano que distingue al buen periodismo. Además, destacó la importancia de planificar escenarios alternativos para el futuro: desde ser un destino principal para las noticias hasta convertirse en un proveedor más dentro del ecosistema digital.
La atracción y retención de audiencias jóvenes es también una prioridad urgente. Ysebaert subrayó que estas generaciones prefieren formatos digitales y redes sociales en lugar de medios tradicionales. Para captarlas, es esencial crear contenido atractivo como videos cortos, contenido interactivo y formatos innovadores.
Además, atraer a jóvenes talentos a trabajar en los medios es crucial. Ysebaert explicó que la combinación de una misión periodística sólida y la transformación digital puede resultar especialmente atractiva para los profesionales más jóvenes.
En un momento en que las amenazas son globales y los recursos están fragmentados, la colaboración entre empresas periodísticas se presenta como la única vía viable para garantizar la supervivencia de la industria, asegura.
“Trabajemos juntos como sector, porque de lo contrario no llegaremos a donde necesitamos estar”, concluyó Ysebaert.