Estamariu, un pequeño municipio del Alt Urgell con apenas 130 habitantes, ha acogido recientemente la primera edición de la jornada ‘Ruralismo y Medios de Comunicación’, un encuentro que busca poner en valor el papel del periodismo local y reivindicar una representación más justa y equilibrada del mundo rural en los medios.
La jornada contó con diversas ponencias y mesas redondas en las que se han abordado temas como la financiación de los medios rurales y estrategias para dar a conocer iniciativas locales en un contexto globalizado. Entre los participantes se encontraban profesionales como Eloi Barrera, periodista de 3Cat y director del pódcast Comarcal 947; Marta Lluvich, redactora de la Agencia Catalana de Noticias (ACN); y Josep Sucarrats, director de la revista Arrels. Uno de los debates centrales ha girado en torno a la estigmatización del mundo rural y cómo evitar caer en estereotipos en la cobertura mediática.
El especialista en inteligencia artificial Josep Maria Ganyet ha ofrecido una ponencia sobre cómo esta tecnología puede aplicarse al ámbito local, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo y la visibilidad de las zonas rurales.
Presentación de un informe con recomendaciones
Como colofón del encuentro, se ha presentado el informe ‘Recomendaciones sobre el tratamiento de la ruralidad en los medios de comunicación’, elaborado por los profesores de comunicación de la Universidad Rovira i Virgili Enric Castelló y Marta Montagut. Este documento, que aún no es la versión definitiva y está sujeto a un proceso de aportaciones y consultas adicionales, pretende ser una guía práctica para que los profesionales de la comunicación mejoren la calidad de sus informaciones sobre entornos rurales.
Entre las principales recomendaciones del informe destacan:
- Diversificar los temas periodísticos asociados a las zonas rurales: el documento insta a los medios a ir más allá de las problemáticas habituales y a cubrir una variedad más amplia de temas que reflejen la complejidad y riqueza del mundo rural. Esto implica abordar áreas como la innovación tecnológica, la cultura, la educación, el turismo sostenible, el deporte y proyectos comunitarios.
- Ejercer un periodismo de proximidad y acercamiento: se enfatiza la importancia de que los periodistas se desplacen físicamente a las zonas rurales para obtener una comprensión más profunda y precisa de las realidades locales. Esto ayuda a evitar interpretaciones sesgadas desde una perspectiva urbanocéntrica y a construir narrativas más fieles.
- Incorporar fuentes y voces que reflejen la diversidad social: el informe recomienda dar espacio a mujeres, jóvenes, personas de diferentes orígenes étnicos y culturales, y colectivos infrarrepresentados. Esto contribuye a una representación más equilibrada y evita perpetuar estereotipos de homogeneidad en las comunidades rurales.
- Salvaguardar la protección de menores y el derecho a la privacidad: en entornos donde la población es reducida, es fundamental proteger la identidad de las personas, especialmente en casos que involucren a menores o asuntos sensibles. El documento subraya la necesidad de ser especialmente cuidadosos para evitar violaciones de privacidad.
- Estar alerta ante conflictos de intereses y presiones comerciales o políticas: se advierte sobre la influencia que pueden ejercer grandes corporaciones y actores políticos en la narrativa mediática sobre el mundo rural. Los periodistas deben mantener la independencia editorial y ser críticos frente a posibles sesgos o agendas ocultas.
- Aplicar una perspectiva rural en la información y evitar simplificaciones: el informe anima a los medios a adoptar una mirada sensible y contextualizada, evitando caer en prejuicios o generalizaciones que no reflejen la diversidad y complejidad de las zonas rurales.
- Poner en valor proyectos y perspectivas de futuro: en lugar de centrarse únicamente en aspectos negativos como el despoblamiento, se recomienda destacar iniciativas innovadoras, emprendimientos locales y esfuerzos comunitarios que contribuyen al desarrollo sostenible y al bienestar social.
En el ámbito de la ficción y el entretenimiento, el informe también ofrece recomendaciones para mejorar la representación del mundo rural:
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- Evitar estereotipos negativos o estigmatización: se sugiere no recurrir a clichés que presenten a las personas rurales como ignorantes, toscas o retrógradas, y en su lugar, promover personajes y narrativas que reflejen la diversidad y riqueza cultural.
- Integrar realidades interseccionales y revisar el victimismo: es importante mostrar la pluralidad de experiencias en las zonas rurales, incluyendo cuestiones de género, clase social, origen étnico y orientación sexual, sin caer en narrativas que perpetúen la victimización.
- Contar con creadores y creadoras radicados en el mundo rural: fomentar la participación de profesionales locales en la producción de contenidos contribuye a una representación más auténtica y apoya el desarrollo cultural y económico de estas comunidades.
Los autores del documento invitan a los profesionales de la comunicación y a las entidades relacionadas con la ruralidad a participar en el proceso de revisión y enriquecimiento del informe. La intención es que estas recomendaciones sirvan como herramienta para mejorar la representación del mundo rural en los medios, contribuyendo a una visión más equilibrada y justa que refleje su diversidad y riqueza.