Los medios que han nacido con el ADN de contar sólo noticias positivas están ganando cuota de mercado, ante un panorama mediático dominado por noticias de conflictos, crisis climáticas y tragedias. Entre ellos, Le Média positif, con su versión en español La Info Positiva, que lidera en parte este movimiento, acumulando más de 2 millones de seguidores en sus plataformas.
Fundado hace tres años, Le Média positif ha ganado popularidad al compartir historias inspiradoras, como la elección de una mujer con síndrome de Down en un consejo municipal o innovaciones tecnológicas como dispositivos que transforman la humedad en agua potable.
Este enfoque ha llevado al medio a expandirse con versiones en inglés y español, The Bright Side y La Info Positiva, que cuentan con 750.000 y 950.000 seguidores, respectivamente. Además, han lanzado un libro titulado 1.000 buenas noticias para ver el mundo de otra manera, consolidando su propuesta de equilibrar la cobertura informativa.
Tal como recoge Sudouest, Hugues de Rosny, fundador de Le Média positif, destaca que su objetivo no es ignorar la realidad, sino ofrecer una perspectiva alternativa. “El cerebro humano tiene una atracción particular por las malas noticias, pero no está diseñado para vivir constantemente entre tragedias. Queremos combatir la idea de que ‘todo está perdido’”, afirmó de Rosny, de 24 años, exestudiante de filosofía y ciencias políticas.
Actualmente, el medio emplea a 25 personas, incluidas ocho periodistas, y utiliza inteligencia artificial para identificar «buenas noticias» en medios y redes sociales.
Este enfoque también ha sido adoptado por otros medios, como la radio AirZen, creada tras la pandemia de Covid-19. Con una redacción de 15 periodistas, produce 70 reportajes semanales y se define por su compromiso con el «periodismo de soluciones». Aunque aborda temas complejos, busca destacar aspectos positivos, como el aumento de donaciones en campañas solidarias o iniciativas innovadoras, como museos itinerantes y paneles solares flexibles.
A pesar del creciente interés, los responsables de estos medios admiten que encontrar contenido positivo no siempre es sencillo. Frédérik Hufnagel, director de AirZen, reconoce que «llenar los boletines informativos con buenas noticias puede ser un desafío». Sin embargo, sostiene que su misión es evitar la «mercantilización del miedo» y ofrecer una narrativa más constructiva.
En los medios tradicionales, esta tendencia también ha tenido impacto. El País puso en marcha hace dos años Correo sí deseado, un boletín de noticias constructivas, y Le Monde, por ejemplo, lanzó en 2020 su boletín Fil Good, centrado en artículos que ofrecen «razones para la esperanza».