El grupo usa miles de fuentes de vídeo públicas.

El periódico francés Le Monde ha potenciado un equipo de trabajo propio que se dedica a realizar periodismo de investigación analizando los millones de vídeos que se comparten en estos momentos en redes sociales o están disponibles en espacios de acceso público en internet.

Esta unidad especializada se puso en marcha en 2019 para investigar la violencia policial en Francia, pero ha sido de tal magnitud su contribución periodística que el periódico francés acaba de dotarla de muchos más recursos y ahora está extendiendo su radar a nivel internacional, aparte de equiparse con nuevas herramientas de análisis.

El grupo es conocido oficialmente como Unidad de Investigación de Vídeo de Código Abierto y OSINT (Siglas de Open Source Intelligence (Información de Fuentes Abiertas)).

Le Monde es consciente de que la invasión de Ucrania ha marcado un antes y un después en el uso de OSINT. «Documentada en las redes sociales, captada por satélites y filmada por miles de testigos civiles y militares, la guerra de Ucrania ha llevado el periodismo visual de investigación a una nueva dimensión», señala, y recuerda que la invasión rusa de Ucrania ha sacado a la luz lo evidente: «Si Internet está lleno de información falsa, intentos de manipulación y mentiras, también es una extraordinaria mina de documentos originales, datos públicos comprobables y testimonios insustituibles, posteados más cerca de la realidad. En definitiva, un campo infinito de investigación para sacar nueva información».

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Ahí es donde aporta su conocimiento este grupo de investigación, que Le Monde ha potenciado y hoy reúne a investigadores de vídeo, periodistas especializados y diseñadores de movimiento 2D-3D con el objetivo de obtener pruebas a través de la imagen.

¿Rusia ha bombardeado áreas civiles ucranianas con bombas de racimo? ¿Cómo están equipados los mercenarios rusos del grupo Wagner? ¿Se enviaron armas iraníes y norcoreanas al frente? ¿Cómo resiste Ucrania?

Tantas preguntas, explican fuentes de Le Monde, que «el análisis de imágenes, la geolocalización y la inteligencia de fuentes públicas (OSINT), unido a informes de campo, permiten explorar con más detalle y profundidad que nunca lo que sucede».

Por ejemplo, es posible verificar la autenticidad de un video comparándolo con imágenes de servicios de navegación como Google Street View. También es posible identificar el uso de drones a través de sitios de seguimiento de las señales que emiten en vuelo. Es posible seguir la evolución de las infraestructuras militares gracias a las imágenes de satélite, y así decenas de ejemplos en donde se enfoca este tipo de investigación.

El método no es completamente nuevo. El desembarco aliado de junio de 1944 se basó en gran medida en el estudio de imágenes aéreas de la costa de Normandía, y los servicios de inteligencia británicos ya estaban examinando cuidadosamente la información disponible públicamente, por ejemplo, en la prensa francesa.

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Sin embargo, con la explosión en la cantidad de datos en línea, la escala ha cambiado, recuerda Le Monde. Y la ambición también ha crecido, bajo el impulso pionero del sitio de investigación Bellingcat, una red independiente de investigadores, creada en 2014 por el británico Eliot Higgins, para investigar crímenes cometidos en Libia y Siria.

Iniciada en 2019 durante el movimiento de los chalecos amarillos, la unidad de videoinvestigación de Le Monde primero centró su investigación en casos de presunta violencia policial: tiroteos a un chaleco amarillo, en Burdeos; un manifestante pacífico al que dejaron ciego en París, periodistas golpeados cuando cubrían una manifestación en la plaza de la Bastilla… «Los cientos de imágenes capturadas durante las manifestaciones de 2019 y 2020 permiten reconstruir los hechos, a veces al segundo más cercano, y observar la misma escena desde diferentes ángulos», explica el diario francés.

Sin descuidar el ámbito nacional, ahora esta unidad de videoinvestigación ha ampliado su radio de acción a nivel internacional. Desplazamientos forzados de uigures en Chinatácticas de los yihadistas en el Sahelruta de los mercenarios rusos del grupo Wagnerdevolución ilegal de inmigrantes en las fronteras de Europa… son sólo algunas de las sesenta investigaciones recientes, mezclando OSINT con imágenes y testimonios exclusivos, que ha elaborado. «Nuestras asociaciones ahora se extienden a una multitud de oficinas editoriales extranjeras y grupos de investigación independientes, desde Bellingcat hasta OCCRP o Forensic Architecture».

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El secreto del éxito radica en parte en el cruce de técnicas. «OSINT solo alcanza su potencial periodístico completo cuando se combina con métodos de investigación más tradicionales, desde cooperar con denunciantes hasta recopilar testimonios en el terreno», apunta el diario francés.

La unidad de videoinvestigación de Le Monde aprovecha no sólo la red de corresponsales en el extranjero sino también la experiencia de todos sus periodistas, fotógrafos y corresponsales de la redacción.

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