FT Strategies ha presentado una serie de predicciones para 2025 centradas en la transformación del sector de las noticias y la industria editorial. Las estimaciones contemplan fusiones y adquisiciones en el ámbito de la comunicación, la evolución de los hábitos de consumo en audiencias jóvenes y un interés creciente por la financiación filantrópica, entre otras tendencias que podrían cambiar de forma significativa la manera en que se generan y distribuyen los contenidos informativos.
Joanna Levesque, directora general de la consultora, señala que la actividad de fusiones y adquisiciones podría intensificarse tanto en el sector editorial como en el de la radiodifusión y los servicios de información. Subraya el incremento leve en el número de acuerdos al cierre del tercer trimestre de 2024, cuando se registraron 103 operaciones, frente al trimestre anterior, así como el impacto de varias conversaciones de alto perfil en el Reino Unido, entre ellas las relacionadas con The Observer y TMG.
Según Levesque, las cadenas de televisión estarían planteándose la posibilidad de desprenderse de ciertas áreas menos rentables para centrarse en la sostenibilidad de sus negocios, presionadas por la competencia que representan las plataformas de streaming y la fragmentación de la audiencia. Asimismo, aumenta el interés de los inversores de capital privado y de riesgo por proveedores y plataformas de datos B2B.
Algunas empresas, como la firma legal Allen and Overy, decidieron separar su división de servicios de datos y asociarse con compañías de capital privado, en un movimiento que, de acuerdo con Levesque, podría extenderse a otras editoriales que busquen modernizar sus estructuras.
2025 será el año en que los editores traten de acortar la brecha con las audiencias más jóvenes
Aled John, subdirector general de FT Strategies, observa que el año 2024 dejó al descubierto marcadas diferencias generacionales en el consumo de información. En su opinión, 2025 será el año en que los editores traten de acortar la brecha con las audiencias más jóvenes, cuyos hábitos se distancian notablemente de los de generaciones anteriores.
John explica que las empresas de medios intentarán diseñar ofertas informativas más adaptadas, desde contenidos y formatos hasta estrategias de monetización. Este proceso, señala, implicará inversiones de largo plazo y requerirá varios años antes de mostrar resultados significativos.
George Adelman, director en FT Strategies, incide en la relevancia de la financiación filantrópica para el sector de las noticias. Adelman prevé un auge en la inversión destinada a la investigación periodística, la cobertura de temas especializados (como salud, legal, política o medioambiente) y la información de interés público.
Las organizaciones donantes, apunta, podrían obtener un mayor impacto si dan prioridad al refuerzo de la sostenibilidad financiera de los medios, especialmente mediante la mejora de la gestión de audiencias, la monetización y la adopción de herramientas tecnológicas. Adelman pronostica, además, un incremento de la financiación dedicada a la lucha contra la desinformación y el llamado fenómeno de “desiertos informativos” a escala regional y local.
El impacto de la IA en los motores de búsqueda y el tráfico hacia los medios
Lisa MacLeod, también directora, plantea que la mayor preocupación en 2025 será el tráfico hacia los sitios de noticias. MacLeod destaca el efecto que tendrá la expansión de la inteligencia artificial en los motores de búsqueda y sus nuevas modalidades de presentación de resultados.
La integración de AI Overviews en más de 100 países podría desviar parte del flujo habitual de clics, al mostrar la información de manera que no requiera una visita directa a la web del medio. Al mismo tiempo, herramientas como ChatGPT han introducido funciones de búsqueda que incluyen resultados noticiosos con menciones acreditadas a los editores originales.
MacLeod señala que la incertidumbre sobre cómo aparecer en este tipo de búsquedas, sumada a la postura cada vez más restrictiva de plataformas como Meta hacia los editores, refuerza la necesidad de impulsar la captación directa de tráfico y de cultivar una relación más sólida con los lectores.
Adriana Whiteley, directora en FT Strategies, afirma que 2025 se perfila como un año clave para el uso de la inteligencia artificial en la recopilación y reutilización de contenidos. Según Whiteley, la aplicación de herramientas de IA en los editores B2B —sobre todo aquellos que gestionan múltiples publicaciones— permitirá reorganizar archivos de manera que se genere nuevo valor de mercado.
El contenido “líquido”, en sus palabras, ofrecerá oportunidades de empaquetar y monetizar la información de formas innovadoras, tanto a nivel de segmentación como de comercialización.
Sabrina Daryanani, principal y jefa de la región de Asia-Pacífico, enfatiza la necesidad de que los editores mantengan el foco en la sostenibilidad y en la expansión hacia mercados emergentes. El descenso de los ingresos publicitarios ha propiciado la búsqueda de fuentes alternativas de financiación, incluidas las suscripciones y los modelos de membresía. Daryanani augura un crecimiento de la información hiperlocal y de la producción en varios idiomas, con el fin de responder a comunidades específicas y consolidar nuevas bases de lectores.
George Montagu, responsable de la división de Insights, se centra en la posible disrupción que afectará a las fuentes de ingresos complementarios, como eventos, programas de afiliación, sindicación y consultoría. Montagu aclara que aunque estas actividades suman solo el 15 % de la facturación total, han reportado márgenes de rentabilidad elevados.
Sin embargo, varios factores, como la caída de público en los eventos y el cambiante posicionamiento de los contenidos de afiliación en los algoritmos de búsqueda, amenazan su viabilidad. Montagu identifica en la concesión de licencias de IA un posible eje de negocio para las organizaciones informativas, que podrían así monetizar sus datos y propiedad intelectual.
FT Strategies concluye que la colaboración entre inversión privada, tecnología y modelos de negocio diversificados resultará fundamental para afrontar la volatilidad prevista en 2025.