Un informe de la Universidad del Rosario revela que el 50,6% de los periodistas en Colombia considera abandonar el oficio debido a la precariedad laboral y la falta de estabilidad. La investigación, citada por El Espectador, recoge testimonios que ilustran la difícil situación del gremio.
La insatisfacción no distingue entre géneros: el 52% de las mujeres y el 49% de los hombres manifestaron descontento con sus condiciones laborales. La investigación se basa en encuestas realizadas entre septiembre y diciembre de 2023 a 271 periodistas de todo el país, quienes señalaron la inestabilidad contractual, los bajos salarios y las largas jornadas como las principales razones de su descontento.
Uno de los casos documentados es el de Gerardo Harewood, quien después de quince años en la profesión decidió migrar hacia Estados Unidos tras enfrentar condiciones laborales precarias en medios colombianos y venezolanos. Otro testimonio es el de Andrés Ruiz, quien dejó el periodismo para fundar su propio negocio, triplicando sus ingresos en comparación con su anterior salario como redactor en un medio con más de un siglo de historia.
El informe destaca que el 72% de los periodistas trabaja más de ocho horas al día, superando la jornada laboral permitida en Colombia. La situación es más crítica en la radio, donde el 78,5% de los encuestados afirmó laborar más de 12 horas diarias. Además, el 96,3% de los periodistas no está afiliado a ninguna organización sindical, lo que limita su capacidad de exigir mejores condiciones.
El estudio señala que la precarización del periodismo en Colombia no es un problema aislado y que afecta tanto a quienes inician su carrera como a los que llevan más de 20 años en la profesión. Según los investigadores, la crisis laboral del sector compromete el futuro del periodismo en el país y pone en riesgo su papel dentro de las democracias.
Entre las demandas de los periodistas se encuentran mejores salarios, estabilidad laboral, jornadas reguladas y mayor autonomía en el ejercicio profesional. “La defensa de los derechos laborales de los periodistas no es un asunto exclusivo del gremio; debe involucrar al Estado, a los propietarios de medios, a la academia y a la ciudadanía”, concluye el estudio.