Un informe comparativo realizado por la Dirección General del Tesoro de Francia, con la colaboración de servicios económicos de ocho países distintos, demuestra que los problemas que enfrenta la prensa escrita son generalizados en muchos países, aunque existen particularidades que varían de una región a otra.
El análisis aborda los cambios estructurales, la viabilidad económica, y las estrategias de adaptación y apoyo gubernamental en países como Austria, España, Grecia, Polonia, Suecia, Australia, Corea del Sur y Japón.
El informe destaca una tendencia global hacia la concentración de la propiedad en la prensa escrita, lo cual afecta la pluralidad y la independencia editorial.
En Australia, el mercado está dominado por conglomerados como Nine Entertainment y News Corp, que poseen alrededor del 29% y 26% del mercado, respectivamente. En Europa, países como Austria y Suecia muestran patrones similares con pocos conglomerados dominando el mercado.
Más apoyo a los medios locales
El tránsito hacia lo digital ha sido un factor disruptivo para la prensa escrita tradicional, llevando a una significativa reducción en la circulación y los ingresos provenientes de las ventas de periódicos impresos y la publicidad. En Grecia, por ejemplo, se ha visto una caída del 72% en la circulación de prensa impresa desde el año 2000, la mayor entre los países estudiados.
En España, la disminución de las ventas de periódicos impresos ha sido notable también, impulsando la necesidad urgente de adaptar modelos de negocio que integren las plataformas digitales sin sacrificar la calidad del periodismo o la sostenibilidad financiera del sector
El gobierno español, recuerda el informe, ha respondido con políticas de apoyo que incluyen una asignación de 30 millones de euros para fortalecer los medios digitales independientes en 2023, con previsión de un incremento del 15% este 2024, según destaca el informe.
El informe revela que el apoyo gubernamental varía significativamente entre los países. En Austria, el gobierno proporcionó 47,5 millones de euros en ayudas directas a la prensa en 2023, mientras que en Japón, el apoyo estatal se concentra en entidades públicas como NHK.
A pesar de las iniciativas de apoyo, la evolución de los sistemas de ayuda pública a la prensa enfrenta numerosos obstáculos. La polarización política y los intereses privados complican la implementación de reformas en muchos países, detalla la investigación. Uno de los puntos en los que hace hincapié el informe es que persisten los desafíos relacionados con la equidad y la efectividad de estas medidas, especialmente en lo que respecta a los medios pequeños y locales y regionales.
Estas dificultades están relacionadas con la distribución desigual de los recursos, que a menudo favorece a los grandes medios nacionales sobre los pequeños medios locales y regionales.
En Australia, por ejemplo, a pesar de la debilidad de las ayudas públicas a la prensa escrita, han surgido discusiones sobre la necesidad de introducir incentivos fiscales para fomentar las inversiones en los medios locales y regionales.
En Corea del Sur, se están realizando esfuerzos para modernizar las políticas de ayudas a la prensa para responder mejor a las necesidades del sector en un contexto de rápida digitalización. A este respecto, el gobierno coreano considera la creación de un fondo especial para apoyar las iniciativas de periodismo de investigación y los medios independientes.
Por otra parte, algunos países buscan reforzar la transparencia y la eficacia de los dispositivos de ayudas públicas a la prensa escrita, recoge el informe, y recuerda que se están haciendo llamamientos a una mejor evaluación del impacto de estas ayudas y a una distribución más equitativa de los recursos entre medios.
Así, en Suecia, donde las ayudas públicas a la prensa local y regional representan una parte importante del financiamiento del sector, se han implementado iniciativas para mejorar la gobernanza y la rendición de cuentas de los organismos de apoyo.