El goteo de cierres de medios impresos es constante. Cuando no es una desaparición total de los quioscos es el anuncio de que la edición en papel se distribuiría ya solo algunos días a la semana. La disminución de las suscripciones, la caída de los ingresos publicitarios y el cambio en los hábitos de los lectores han llevado a muchas revistas y periódicos a replantear sus estrategias o, en el peor de los casos, a cerrar sus puertas.
Sin embargo, en medio de este panorama, algunas marcas están explorando nuevos modelos para mantener viva la experiencia del papel. Es el caso de Saveur, la emblemática revista de gastronomía y viajes, que ha decidido volver a los quioscos tras cuatro años de ausencia.
Fundada en 1994, Saveur se ganó un lugar en el corazón de los aficionados a la gastronomía y los profesionales del sector gracias a su enfoque en la cocina gourmet, el arte de recibir y los viajes culinarios. Sin embargo, la pandemia golpeó duramente a la revista. En 2020, su entonces editora, Bonnier, vendió la publicación al grupo de capital de riesgo que más tarde se convertiría en Recurrent Ventures. En medio de reestructuraciones y cambios estratégicos, Saveur dejó de publicarse en papel, tal como relata Media Voices.
Pero para Kat Craddock, una veterana del equipo editorial y ahora propietaria de la revista, el adiós al papel no era definitivo. «Seguíamos escuchando de nuestros lectores cuánto lo extrañaban», comenta Craddock. Convencida de que aún había espacio para una versión impresa, decidió tomar las riendas. «No quería ver cómo nuestra marca se desvanecía o era desmantelada. Así que propuse al liderazgo asumir el control», explica.
Un nuevo modelo de negocio para tiempos cambiantes
La nueva edición impresa de Saveur llega con cambios significativos. Con una frecuencia semestral, tiradas limitadas y un precio de 25 dólares por ejemplar, la revista se posiciona como un producto exclusivo, casi de coleccionista. «El modelo tradicional de imprimir grandes volúmenes ya no es sostenible», admite Craddock. En lugar de buscar distribución masiva en supermercados, Saveur opta por ventas directas a través de su sitio web y en librerías y tiendas especializadas.
Este enfoque premium refleja una realidad ineludible: producir contenido de alta calidad tiene un coste elevado. «No es que queramos ser exclusivos por el simple hecho de serlo. Es que cuesta mucho hacer esto», señala Craddock. La revista se concibe como «la alta costura» dentro del universo de Saveur, destinada a los «superfanáticos» que valoran el diseño, la fotografía y el periodismo de profundidad.
Aunque la versión impresa es el buque insignia emocional de la marca, Saveur sigue apostando fuertemente por su presencia digital. Con un archivo de 8.000 recetas disponibles gratuitamente y una oferta constante de contenidos de servicio, tutoriales y guías de destinos, la revista mantiene una relación estrecha con sus lectores en línea. «La mayoría de nuestros ingresos publicitarios provienen de lo digital», reconoce Craddock. Las alianzas comerciales incluyen paquetes que combinan contenido digital, boletines y presencia en redes sociales, con componentes impresos que añaden valor a las campañas.
Lecciones para el sector: innovación y adaptación
El renacimiento de Saveur ofrece varias reflexiones para los medios y sus directivos. Primero, la importancia de conocer y valorar a la audiencia fiel. Identificar a los lectores dispuestos a invertir en un producto de calidad puede ser clave para la supervivencia de una publicación especializada.
Segundo, la necesidad de adaptar el modelo de negocio a las realidades actuales, incluso si eso implica romper con paradigmas tradicionales.
Y tercero, reconocer que, aunque lo digital es esencial, aún hay espacio para lo impreso si se ofrece una experiencia única y valiosa.
Para Craddock y su equipo, el camino no ha sido fácil. Sin el respaldo de un gran grupo editorial, han tenido que priorizar y enfocarse en lo que realmente pueden ofrecer con excelencia. «Nos encantaría hacer mucho más, como videos o podcasts semanales, pero por ahora nos concentramos en hacer una revista impresa realmente genial», afirma.