El periodismo de datos es una de las tendencias crecientes en los medios de comunicación. La enorme diversidad de datos que cualquier proceso genera, unido a poderosas, pero sencillas de usar en algunos casos, herramientas de representación, han abierto una puerta al desarrollo de esta área. Además, los lectores, suelen confiar más en la información si va acompañada de datos y gráficos, aunque es importante tener en cuenta que también las gráficas mienten.

Uno de los medios que ha apostado por el periodismo de datos, y no sólo en la web, sino en la edición impresa, ha sido The Economist. Hace justo un año lanzó Graphic detail, una nueva sección impresa dedicada al periodismo de datos. Tras un año y 51 números más tarde, estas son las recomendaciones que pueden sacarse basándose en este tiempo.

Abarcar muchos temas y no ceñirse a secciones

The Economist es consciente de que la secciones de los periódicos tienen un claro cometido, como es cubrir todos los temas de esa área, pero no necesariamente hay que llevar el periodismo de datos a las secciones estancas.  «Los detalles gráficos no conocen tales límites: el único requisito es un buen conjunto de datos o dos que podamos usar para contar una historia visualmente». Además, en el caso de The Economist, se creó una sección específica de periodismo de datos sobre China, dado el interés que despertaban los gráficos.

Te puede interesar:   10 lecciones de lucha contra la desinformación en procesos electorales

No ir a donde hay más datos

The Economist también recomienda no ir a lo sencillo y trabajar en los focos en los que los datos son más abundantes, porque si fuera así, «escribiríamos sobre política estadounidense casi todas las semanas, con algunas historias de deportes (probablemente estadounidenses).

En cambio, «tratamos de mezclarlo un poco, y nuestra primera regla autoimpuesta fue que ningún tema debería ser cubierto dos veces en un período de dos meses. Nuestra encuesta de comentarios de lectores sugiere que esta variedad de temas mantiene el nivel de interés, y ha obligado a nuestros periodistas de datos a ampliar sus redes también, lo que lleva a historias sobre temas tan diversos como la escalada de montañas , la edad de oro de la televisiónlos pronósticos de precios de la vivienda y emisiones de luz»

Dedicarle el tiempo necesario, pero más tiempo no es sinónimo de mejor producto

Sin datos, no hay página de detalles gráficos, apuntan desde The Economist. «Sin embargo, adquirir un conjunto de datos o dos es solo el comienzo del proceso. Cualquier persona involucrada en el periodismo de datos sabe cuánto tiempo puede tomar limpiar un conjunto de datos (tres semanas es el registro actual), incluso antes de comenzar a analizarlo. También aprendimos desde el principio que combinar dos o más conjuntos de datos lleva mucho más tiempo de lo que piensas».

Te puede interesar:   Las tres claves con las que el El País quiere crecer y llegar a los 450.000 suscriptores en 2025

Por otro lado, «tener demasiado tiempo puede ser contraproducente: una semana invertida en un conjunto de datos puede producir los mismos resultados que las primeras horas si sus instintos estaban en lo cierto», indican.

Sin embargo, «en un caso, el tiempo extra valió la pena: al permitir que el programa automático se ejecute durante meses en lugar de un par de semanas, teníamos aún más datos para nuestra historia más popular hasta ahora, un análisis del sesgo de Google News».

Una relación 2:1 entre datos y texto

Una vez que se tienen ya los datos preparados para representarlos y contar la información, The Economist se planteaba la pregunta si la página retendría al lector. De ahí nació  «nuestra segunda regla: antes de comenzar deberíamos apuntar a una relación de 2: 1 entre la visualización de datos y el texto, y es poco probable que una simple línea o gráfico de barras llene ese espacio. A veces esto nos obliga a buscar conjuntos de datos adicionales (con la advertencia anterior que requiere mucho tiempo); otras veces, seguimos trabajando con los datos hasta que surge una visualización convincente. El paquete ggplot en R, un programa estadístico de código abierto, es nuestra herramienta principal para esto».

Un diseño diverso

Otro de los esfuerzos de The Economist es que haya «variedad en el diseño de nuestra página de una semana a otra. Al igual que algunos de nuestros lectores, pegamos todos los artículos de periodismo visual en la pared en orden cronológico. Esto nos permite comprobar que no estamos utilizando en exceso ciertas técnicas de visualización de datos. Y nuestra encuesta de lectores nos tranquiliza, lo que indica que los tipos de gráficos no convencionales son un desafío para disfrutar en lugar de una barrera de entrada, si están bien diseñados».

Te puede interesar:   Usa Today lanza nuevas experiencias de realidad aumentada con motivo del mundial de fútbol

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí