La irrupción de la Generación Z en el periodismo está transformando las dinámicas de las redacciones tradicionales. Estos jóvenes, nacidos entre 1992 y 2012, no solo consumen noticias de manera diferente—prefiriendo formatos cortos, multiplataforma y altamente sociales—sino que también están redefiniendo cómo se produce la información desde dentro.
Seis jóvenes periodistas han compartido con Better News sus perspectivas sobre qué les gustaría encontrarse en las redacciones en las que trabajen. Hablan de la importancia de una cultura laboral inclusiva, la necesidad de establecer límites entre el trabajo y la vida personal, y las diferencias generacionales que encuentran en sus organizaciones.
La diversidad en el lugar de trabajo es un aspecto no negociable para ellos. «Algo que es realmente importante para mí es la diversidad en el liderazgo y el personal de la redacción», afirma Sonia A. Rao, becaria de la Fundación Overseas Press Club en Reuters. Esta prioridad no solo influye en su decisión de dónde trabajar, sino que también afecta la calidad y diversidad de las historias que pueden contar.
Además, cuestionan la noción tradicional de «objetividad» en el periodismo. Las generaciones más jóvenes reconocen que la ‘objetividad’ tal como se enseña no existe, dice Nika Bartoo-Smith, reportera en Underscore Native News e ICT. Para ellos, reconocer los sesgos y usarlos para aportar perspectivas únicas es esencial en la labor informativa.
La Generación Z valora profundamente el equilibrio entre el trabajo y la vida personal. «No deberíamos glorificar una semana laboral de más de 60 horas», sostiene Bartoo-Smith. Esta postura surge en parte de observar a generaciones anteriores sacrificar su bienestar por el trabajo, algo que estos jóvenes no están dispuestos a repetir.
La Generación Z prioriza la salud mental y el bienestar en las redacciones
La salud mental y el bienestar son prioridades. «Aprendimos de los errores de nuestros padres y decidimos que no queríamos ser así», comparte Alyson Rodríguez, ex becaria multimedia en The Dallas Morning News. Esta actitud también influye en sus expectativas salariales; buscan ser compensados de manera justa para no tener que asumir múltiples empleos o endeudarse.
La retención de talento joven pasa por ofrecer oportunidades de crecimiento y aprendizaje. En un entorno cada vez más híbrido o remoto, establecer relaciones de mentoría es más desafiante pero no menos crucial. «Es más difícil formar relaciones exitosas de mentor-mentee», comenta Tristan Wood, productor senior y presentador en WFSU Public Media.
Asimismo, la Generación Z aporta una ventaja en el dominio de nuevas tecnologías y plataformas digitales. «Estamos ansiosos por experimentar con narrativas multimedia, estrategias en redes sociales y otros enfoques innovadores para involucrar a nuestras audiencias», expresa Jamese Branch, especialista en desarrollo en el Instituto Poynter.
A pesar de las diferencias, estos jóvenes periodistas no buscan confrontación sino colaboración. «La comunicación intergeneracional es clave», enfatiza Branch. Reconocen el valor de aprender de la experiencia de sus colegas mayores y esperan que sus aportes también sean valorados.
Según el informe, para las organizaciones de noticias, abrazar estos cambios es una oportunidad para evolucionar y mantenerse relevantes en un mundo en constante transformación.