El espacio que hay a continuación del punto final de una noticia individual se ha convertido en un cajón de sastre en el que convergen las más variadas tendencias, marcadas por dos objetivos no excluyentes: por un lado, aumentar la recirculación. Es decir, que cuando acabas de leer el artículo te enganches con otro del mismo medio. Y por otro lado, lograr ingresos por publicidad de «contenido recomendado», nombre con el que se conoce las más variopintas recomendaciones de artículos de otras webs que no son competencia, y que aparecen utilizando las llamadas plataformas de recomendación de contenidos.
Bajo este epígrafe de «contenido recomendado» estas plataformas, aunque se anuncian con el adjetivo de contenido de calidad, muestran anuncios que poco ayudan a elevar la calidad de los medios en los que aparecen. Desde recomendaciones de sistemas que rechazan el uso de audífonos y recomiendan soluciones «naturales», hasta empresas que se dedican a captar personas para inversiones de riesgo, galerías de mujeres, etc. Verdaderos nichos de clickbaiting y mala calidad de contenidos, pero que ayudan a soportar mejor la crisis.
Tendencia hacia el scroll infinito
Para no renunciar a ninguno de los objetivos indicados anteriormente, muchos medios de comunicación combinan cajas de contenido recomendado de pago, de escaso gusto, con módulos propios de las noticias de lo más leído, relacionadas, etc. Otros se suman a la tendencia del scroll infinito; esto es, que cuando acaba un artículo, inmediatamente se carga otro con cambio de url incluido, pero sin interrupción visual.
El New York Times ha decidido experimentar con algo novedoso. Algunos lectores están empezando a ver una vez acaba el artículo la propia portada del periódico. Trata el New York Times así de dar un paso adelante y mostrar la actualidad del día de manera mucho más jerarquizada y en tiempo real.
Ayudaría, también, a ofrecer una cosmovisión de la actualidad, ya que las cajas de contenido relacionado están vinculadas generalmente a otros de la misma categoría o tag.
Según anunciaba ayer en redes sociales John-Michael Murphy, storytelling engineer del periódico, «el equipo del NYT está experimentando con esta nueva estructura de página» pero dependerá de los resultados para ver si se mantiene y se generaliza en todos los espacios y para todos los lectores.
Algunos usuarios alertaron de cierto riesgo SEO, mientras otros aplaudieron la iniciativa.