La Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha respaldado el comunicado de un grupo de periodistas que han denunciado el acoso que sufren en redes sociales. En un vídeo conjunto, las profesionales han expuesto los insultos y amenazas que reciben a diario, alertando sobre la normalización de estas agresiones y reivindicando su derecho a ejercer el periodismo sin violencia ni intimidaciones.
“Cada día, las mujeres periodistas enfrentamos un batallón invisible de violencia”, han señalado las firmantes, entre las que se encuentran Almudena Ariza, Laura Alonso, Lara Escudero y Roser Oliver. En su mensaje, denuncian que la violencia digital ha alcanzado niveles alarmantes y que muchas compañeras viven situaciones similares. “Esto no es libertad de expresión, esto es violencia”, han afirmado, dejando claro que estas agresiones no alterarán su compromiso con la profesión.
La FAPE ha rechazado este tipo de ataques y ha reiterado la necesidad de tomar medidas para erradicar el acoso y la misoginia en el ámbito digital. En este sentido, la organización ha aprovechado el 8 de marzo para recordar la importancia de la igualdad en los medios de comunicación y el papel clave de la Plataforma de Pekín, que este año cumple tres décadas como referente en la lucha por los derechos de las mujeres.
Durante la próxima sesión de la Comisión sobre el Estado de la Mujer de la ONU (CSW69), que se celebrará en Nueva York del 10 al 21 de marzo, se revisará el capítulo dedicado a los medios de comunicación, un sector donde persisten importantes obstáculos para la igualdad. La FAPE ha señalado que la brecha digital de género, el dominio masculino en la propiedad y dirección de los medios, así como los sesgos en tecnologías como la inteligencia artificial, siguen siendo desafíos pendientes.
La Federación ha reiterado su compromiso con la promoción de medios que reflejen una representación justa de la sociedad y garanticen el acceso igualitario de las mujeres a los puestos directivos. También ha defendido la necesidad de una legislación efectiva contra la violencia de género y la discriminación, con especial atención al acoso digital que enfrentan las periodistas.