
El diario digital Astorga Redacción ha anunciado el fin definitivo de su andadura, poniendo punto final a un proyecto editorial que durante doce años ha documentado la actualidad de Astorga, Maragatería, La Cepeda, el Órbigo y Cabrera. Fundado el 8 de marzo de 2013, el medio fue pionero en dos sentidos: se convirtió en el primer periódico exclusivamente digital de la ciudad y, según sus fundadores, también en el primero dirigido por una mujer en la historia del periodismo astorgano.
María Antonia Reinares y Eloy Rubio Carro pusieron en marcha el proyecto con vocación de servicio a la información local. A lo largo de estos años, el medio ha publicado 32.110 piezas periodísticas, entre noticias, reportajes y entrevistas, acompañadas por más de 52.000 fotografías. El cierre se produce, según han explicado sus responsables, por razones personales y con la intención de «descubrir nuevos mundos más allá del periodismo local».
Agradecimientos y legado
En su despedida, los fundadores han querido reconocer el apoyo de numerosos colaboradores, articulistas, fotógrafos, empresas e instituciones que han acompañado al medio a lo largo del tiempo. Entre los nombres citados se encuentran periodistas como Iván García Yebra, fotógrafos como Jesús GG, y articulistas como Paz Martínez, José Luis Puerto o Ángel Alonso Carracedo, además de empresas locales como Talleres Oria, Telenauto o Tanatorio La Vera Cruz, que sostuvieron económicamente el proyecto mediante publicidad.
También han recordado a plataformas y profesionales del entorno digital que sirvieron de apoyo, como los hermanos Antonio y Javier Vega de iLeón o el equipo de Tam Tam Press. Una mención especial se ha hecho a las colaboraciones familiares de Clara y Lucía Rubio Reinares.
Un cierre marcado por el compromiso con la información
Astorga Redacción cierra sus puertas subrayando su papel como “obreros de la pluma”, comprometidos con el ejercicio vocacional del periodismo local. A lo largo de su trayectoria, el medio ha ejercido como cronista de la vida cotidiana, social y política del noroeste leonés. El último editorial del periódico ha recuperado palabras de reporteros como Javier Reverte y Ramón Lobo para despedirse con tono reflexivo sobre la exigencia del oficio periodístico y la huella dejada en el camino.
Con este cierre desaparece una cabecera que se había consolidado como voz propia en el ecosistema informativo de Castilla y León, en un contexto en el que los medios locales enfrentan crecientes dificultades para sostener modelos editoriales independientes.