Para quien no está muy puesto en el mundo del blockchain y la criptografía, NFT son las siglas de Non Fungible Token (Token no fungible), un token o vale digital único e irrepetible. La empresa de antivirus Kaspersky lo define como «un coleccionable digital que se verifica por medio de una cadena de bloques (blockchain), para que un vídeo, imagen, película, canción, audio, URL o cualquier otro tipo de archivo digital, pueda autenticarse o catalogarse como “original”.
El campo del arte digital fue uno de los primeros que experimentó con los NFT, debido a su capacidad de proporcionar prueba de autenticidad y propiedad de la obra de arte digital o reproducible, que de otra manera tendría que lidiar con la posibilidad de reproducción masiva y distribución no autorizada a través de internet, tal como recuerda la Wikipedia.
Yúbal Fernández, de Xataka, lo explica mejor: «Puedes pensar en un NFT como una gran obra de arte, como la Gioconda de Da Vinci. Solo hay una y está en una galería de arte concreta. Si la quieres, solo puedes comprar la original en el caso de que estuviera a la venta. También podrías hacerte con una copia, pero tendría otro valor, ya que no sería la original. Pues eso exactamente es lo que hace el NFT, pero de forma digital».
«Para entenderlo mejor, -agrega Fernández- un NFT sería como una obra de arte única, por ejemplo, El David de Miguel Ángel, solo hay uno y está en la Galería de la Academia de Florencia; si alguien quisiese tener ese David en concreto, debería comprarlo (si estuviese a la venta) o hacerse con una copia, en cuyo caso, ya no estaríamos hablando del original, que es lo que dota de valor a la escultura».
¿Pueden los medios de comunicación aprovechar los NFT para diversificar el negocio y obtener ingresos o para promoción o imagen de marca? Ya hay algunas acciones al respecto. Estas son algunas de las más destacadas:
The Economist
The Economist anunciaba recientemente que había acuñado su primer token no fungible; en concreto, la portada de su edición del 21 de septiembre que explora el mundo de las finanzas descentralizadas. El editor subastó la portada el pasado sábado, y logró 99,9 ether (alrededor de 420.000 dólares). En este caso, el dinero será donado a The Economist Educational Foundation, una organización benéfica independiente vinculada a la revista económica.
En concreto, lo que se ha vendido es un original digital de la portada “Down the rabbit hole”, para acompañar una historia sobre finanzas descentralizadas. El dibujo de la portada fue encargado a Justin Metz, un artista digital, y está basado en dibujos de Sir John Tenniel para la primera edición de “Alicia en el país de las maravillas” publicada en 1865.
“Al crear esta NFT, The Economist está participando en una de las primeras formas que los desarrolladores han creado para la distribución de contenido en una web descentralizada”, dijo a Adweek Alice Fulwood, corresponsal de Wall Street para The Economist, por correo electrónico.
Mirror y Patreon
Mirror, una plataforma de publicación de artículos y newsletters, parecida a Medium, proporciona herramientas para que los periodistas y escritores financien sus proyectos de contenidos mediante la venta de tokens no fungibles. Algunos escritores de Mirror, como el cofundador de USV Fred Wilson, han dicho que les gusta la idea de que un contenido no pueda ser eliminado por una plataforma tecnológica y pueda, además, ser vendido como NFT. La iniciativa de Mirror abre nuevos campos para que escritores y periodistas que usan estas plataformas de contenidos para suscriptores obtengan más dinero vendiendo NFT de sus artículos.
Patreon acaba de anunciar también que está explorando las criptomonedas y los NFT como una forma para que los creadores ganen dinero.
Playboy
Playboy presenta también recientemente su nueva colección de NFT: Playboy Rabbitars. Rindiendo homenaje a su año de fundación, 1953, Playboy ha lanzado 11.953 Rabbitars únicos, personajes de conejos en 3D, en forma NFT. Inspirado en la iconografía, la herencia y la tradición de Playboy, cada Rabbitar poseerá rasgos únicos, algunos más raros que otros.
“La tecnología de contabilidad distribuida está revolucionando la forma en que los fanáticos y los consumidores interactúan con las marcas en la actualidad. En Playboy, estamos comprometidos a salir de la era de la mera adquisición de seguidores y avanzar en la era de construir comunidades reflexivas donde cada miembro tiene una voz. Nuestro objetivo es brindar oportunidades significativas para la propiedad y un valor único. Los Rabbitars marcan el comienzo de una verdadera membresía basada en blockchain para Playboy», indica Jamal Dauda, VP Content Marketing at Playboy Enterprises.
New York Times
En marzo pasado, el NFT de la imagen de una columna del New York Times se vendió por más de 500.000 dólares, que se destinaron también a beneficencia. «¿Por qué alguien pagaría el precio de un Lamborghini de lujo por una imagen de mi texto? -se preguntaba el autor del artículo. Después de todo -agregaba-, el NFT solo era una firma criptográfica vinculada a la imagen de una columna que cualquiera podría leer en el sitio web del Times, aunque con algunos beneficios adicionales».
El comprador, vinculado a una empresa de Dubai, le comentó en privado que lo había comprado «porque debemos participar en movimientos tecnológicos que nos ayuden no solo a promover nuestra empresa, sino también a apoyar a los artistas y al mercado del arte. Así que, con orgullo, hemos decidido destinar suficientes fondos y recursos a la inversión en NFT como pioneros en esta industria”.
Fortune
Hace un par de meses, Fortune se sumergió en las aguas de NFT, vendiendo 256 NFT de edición limitada de su última portada. Cada pieza «tokenizada» costaba un Ether, una sola unidad de la criptomoneda Ethereum. Según Fortune, todo el conjunto de NFT se agotó en minutos, recaudando 1,3 millones de dólares para el editor.
Hay muchos más casos de medios que han vendido portadas o imágenes, e incluso otros están desarrollando un marketplace de NFT. Maxim, la marca internacional de medios para hombres con sede en Nueva York ha lanzado su propio mercado NFT en asociación con el laboratorio de investigación y desarrollo de blockchain, xSigma .
¿Por qué compra la gente NFT?
Como indica Fernández en Xataka, «si los NFT no se pueden comprar y vender tan fácil como los Bitcoin, entonces, ¿por qué la gente los compra y se gasta tanto dinero en ellos? Pues es sencillo, porque creen que su valor va aumentar con el tiempo, y luego podrán venderlo por más dinero. Nadie se gasta 260.000 euros por el dibujo de una roca porque le gusten los dibujos de rocas, ya que los puede tener gratis, sino por el valor que tiene este dibujo concreto al ser un NFT. La idea, por lo tanto, es que, si me compro un NFT por 100.000 euros, en un futuro pueda revenderlo por más dinero. Es un activo único, lo que en teoría le debería dar un valor mayor al no existir otro igual».