Las acciones de comScore, Inc. (SCOR) han tocado su punto más bajo en las últimas 52 semanas, con un precio de 6,31 dólares por acción. La caída refleja una variación anual de -47,99%, lo que ha generado preocupaciones entre los inversores, según publica Investing.com. Este descenso se produce en un contexto de mercado desafiante, en el que la empresa de análisis de medios enfrenta obstáculos para mantener su posición competitiva.
En España, por ejemplo, ya no es el medidor oficial de audiencias, y en varios países de Latinoamérica, periódicos consagrados han decidido abandonar sus mediciones.
El informe del segundo trimestre de 2024 muestra una disminución de ingresos del 8,4%, situándolos en 85,8 millones de dólares. Esta tendencia ha obligado a la compañía a revisar sus previsiones de ingresos para todo el año, situándolas entre 350 y 360 millones de dólares, lo que representaría una reducción de entre un 3% y un 6% respecto a 2023.
En respuesta a esta situación, la empresa ha señalado que su margen EBITDA ajustado será del 10% como mínimo, mientras explora opciones de financiación alternativas.
Además, Craig-Hallum ha rebajado la calificación de comScore de “Comprar” a “Mantener”, indicando que los desafíos superan los posibles beneficios derivados de los activos estratégicos de la compañía. Se ha sugerido que una posible revisión estratégica, que podría incluir la venta de activos no esenciales, ayudaría a comScore a recuperar terreno.
A pesar de estos retos, se espera que comScore sea rentable en 2024, lo que podría significar un cambio de tendencia para la empresa en los próximos meses. Los analistas se mantienen cautelosos, ya que la acción se encuentra en un territorio de sobreventa, lo que podría indicar un posible rebote o un mayor retroceso, dependiendo de la evolución del mercado.