La ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, Pilar Alegría, interviene en el evento 'Formando Adolescentes Críticos en la Era Digital'. Foto: lamoncloa.gob.es

El proyecto educativo “Surfear la Red”, impulsado por Fad Juventud y financiado por Google.org, planea ampliar su alcance educativo hasta 2026. Se proyecta formar a 100.000 jóvenes, además de 6.000 docentes y educadores en habilidades críticas y digitales.

El proyecto también tiene como objetivo sensibilizar a las familias sobre cómo acompañar efectivamente a niños y adolescentes en su interacción con el mundo digital.

Desde su lanzamiento en 2019, “Surfear la Red” ha capacitado a más de 87.000 participantes, proporcionando herramientas esenciales para discernir la veracidad de la información en la web.

Entre las iniciativas destacadas se encuentra “Sé genial en Internet”, dirigido a niños de educación primaria para promover un uso respetuoso y seguro de las herramientas digitales. Para adolescentes, el programa “Eraser” utiliza la gamificación para enseñar pensamiento crítico y habilidades mediáticas.

Además, el proyecto contempla la introducción de juegos educativos como “Fakesover”, destinado a jóvenes de 16 a 18 años, y campañas de pre-bunking en redes sociales para prevenir la manipulación informativa.

El evento de presentación de resultados, que contó con la presencia de la ministra de Educación, Pilar Alegría, subrayó la importancia de la educación en el desarrollo de un pensamiento crítico robusto entre los jóvenes para que puedan navegar de manera segura y efectiva en entornos digitales.

En su discurso, Alegría se ha referido a la desinformación y ha apostado por generar “entornos seguros digitales” entre los jóvenes para que puedan enfrentarse a ella “con pensamiento crítico” y tengan “una competencia digital y una formación digital madura que les permita diferenciar lo que es una información real de lo que es una noticia falsa”.

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En este sentido, la ministra cree que “desde el ámbito educativo tenemos que seguir trabajando para conseguir ese entorno seguro para nuestros jóvenes” a través de la cooperación entre las distintas instituciones y organizaciones sociales. “La educación juega un papel clave”, ha asegurado Alegría, quien cree que “para conseguir que esa competencia sea adquirida por los alumnos, necesitamos que la adquiera primero el profesorado”.

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