
La violencia contra periodistas, el acoso judicial y el exilio forzado de reporteros han alcanzado niveles preocupantes en las Américas, según las conclusiones presentadas en la Reunión de Medio Año de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP). Durante el último semestre, al menos 10 periodistas han sido asesinados en la región por motivos aparentemente relacionados con su labor profesional, mientras que más de 200 han tenido que abandonar sus países debido a amenazas y persecuciones.
La SIP, que celebró su encuentro en formato virtual, alertó de que en al menos 14 de los 24 países monitoreados persiste la estigmatización del periodismo desde el Estado, afectando a más de la mitad del continente. La violencia verbal, potenciada por gobernantes populistas de izquierda y derecha, funcionarios y dirigentes opositores, busca socavar la credibilidad de los medios y afecta directamente al debate ciudadano y a la calidad democrática. En países como Venezuela, tras las elecciones de 2024, la persecución contra trabajadores de prensa se ha intensificado, aumentando el número de detenciones arbitrarias durante coberturas de protestas públicas.
El deterioro de las condiciones para el ejercicio periodístico se refleja también en el uso creciente de demandas judiciales como mecanismo de intimidación. La SIP denunció que tanto en el fuero civil como penal se impulsan procesos contra periodistas, contraviniendo los estándares internacionales que recomiendan descriminalizar las acusaciones por presunta difamación. El caso más paradigmático es el de José Rubén Zamora Marroquín, fundador de elPeriodico en Guatemala, que permanece encarcelado desde hace más de 850 días por cargos considerados irregulares.
La situación de exilio forzado, documentada por la Red Latinoamericana de Periodismo en el Exilio (RELPEX), afecta especialmente a periodistas provenientes de Cuba, Venezuela, Nicaragua, El Salvador, Guatemala y Ecuador. Los reporteros desplazados enfrentan desafíos adicionales como desarraigo cultural, limitaciones económicas, persecución administrativa y amenazas a sus familias tanto en sus países de origen como en los de acogida.
El crimen organizado también ha incrementado sus ataques a la prensa. En Ecuador, cinco periodistas fueron amenazados y se registraron seis agresiones digitales adicionales. A ello se suman campañas de acoso en redes sociales, especialmente dirigidas contra mujeres periodistas, y agresiones físicas durante la cobertura de protestas, tanto por parte de manifestantes violentos como de fuerzas de seguridad.
Durante las jornadas de debate, Laura Chinchilla, expresidenta de Costa Rica, advirtió de que «hasta las democracias más sólidas están sufriendo deterioro», y subrayó que el número de países que han transitado hacia el autoritarismo duplica al de aquellos que avanzan hacia sistemas democráticos. Por su parte, Catalina Botero, exrelatora de libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, propuso la creación de una red social de interés público para contrarrestar la desinformación y la falta de transparencia de las grandes plataformas digitales.
Impacto de la inteligencia artificial en el periodismo
En el ámbito de los retos de sostenibilidad, el análisis sobre el impacto de la inteligencia artificial en el periodismo ocupó parte de las sesiones. Ana Paula Valacco, de Journalism AI, sostuvo que los motores de IA pueden ser aliados en el fortalecimiento de los medios, mientras Cristina Tardáguila, de la agencia Lupa, recordó que la desinformación, aunque preocupante, no ha provocado el caos electoral anticipado.
La SIP destacó también la importancia de iniciativas como el Acelerador de Ingresos Digitales, desarrollado en colaboración con Google News Initiative, que en su segunda fase ha beneficiado a decenas de medios latinoamericanos en la diversificación de ingresos y fortalecimiento de modelos de negocio digitales.
En la sesión de clausura, Carlos Jornet, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información, advirtió de que «si no luchamos contra la desinformación y la intolerancia, terminarán por destruir el periodismo, la democracia y el bienestar de nuestras sociedades», y apeló a que los medios continúen como espacios de debate ciudadano y resistencia contra el autoritarismo.
Martha Ramos será la nueva presidenta de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP
Por otro lado, Martha Ramos, directora editorial de la Organización Editorial Mexicana (OEM), asumirá en mayo la presidencia de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), en reemplazo de Carlos Jornet, quien ocupó el cargo durante cinco años y ha sido designado vicepresidente segundo de la organización.
Ramos, periodista con más de tres décadas de trayectoria en medios mexicanos, lideraba hasta ahora la Comisión de Equidad de Género y Diversidad de la SIP. Ha trabajado en medios como El Universal, Eje Central, La Silla Rota y 24 Horas, y ha sido parte activa en la transformación digital del periodismo en México.