El gobierno de Suiza quiere sacar adelante el plan de ayuda a los medios, a pesar de que hace dos meses los ciudadanos lo rechazaron en un referéndum, al considerar, entre otras razones, que esta inyección de efectivo sería desperdiciar el dinero de los contribuyentes, y sólo beneficiaría a los propietarios de los medios. El plan tenía un presupuesto de 148 millones de euros.
Dos meses después del fracaso de la iniciativa, el gobierno ha creado una versión más ligera para someterla a debate.
Sobresalen en la nueva propuesta tres puntos: el apoyo a las instituciones de capacitación, ayudas a las agencias de prensa, como Keystone-ATS, y las inversiones en el campo de TI. A juicio de la comisión, estos puntos deben ejecutarse de manera rápida. También se propone incrementar la parte del canon destinado a la radio y televisión privadas.
Durante la campaña de debate del plan, estos puntos fueron los menos discutidos. El comité que logró que se celebrara el referéndum había cuestionado sobre todo las subvenciones que podrían ir a los grandes grupos, como TX Group, CH-Media o Ringier.
Apoyo a los medios escritos
Para la comisión, el apoyo a los medios escritos también es urgente. Según la nueva propuesta, los diarios y semanarios locales y regionales cuya tirada no supere los 40.000 ejemplares, pasarán a distribuirse gratuitamente a los suscriptores a través de Correos.
