Reporteros sin Fronteras (RSF) ha instado a los Estados a garantizar la protección de los periodistas que cubren temas relacionados con los derechos de las mujeres, según un informe publicado este martes.
En su análisis titulado «Periodismo en la era #MeToo«, que coincide con el séptimo aniversario del movimiento, la oenegé subraya que la represión contra periodistas especializados en estas áreas, así como contra las mujeres periodistas, sigue siendo un problema crítico que requiere una intervención coordinada de diversos actores.
RSF presenta 16 recomendaciones dirigidas a los Estados, entre las que destaca la necesidad de introducir circunstancias agravantes en el derecho penal en casos de acoso cibernético contra mujeres periodistas y minorías de género. Además, la organización propone que las redacciones implementen una mejor formación para proteger a los miembros que puedan ser víctimas de este tipo de violencia digital, y sugiere la creación de responsables editoriales especializados en cuestiones de género, conocidos como «gender editors».
El informe se basa en una encuesta realizada a 113 corresponsales de RSF en 112 países, en la que se evalúa el impacto del movimiento #MeToo en el periodismo. Desde 2017, más del 80% de los encuestados ha observado un aumento notable en la cobertura de temas relacionados con los derechos de las mujeres, la violencia sexual y las cuestiones de género.
El movimiento #MeToo surgió en octubre de 2017 tras las revelaciones sobre las agresiones sexuales cometidas por el exproductor de cine Harvey Weinstein, lo que desató una ola global de denuncias y una mayor atención mediática a estas problemáticas.