El informe destaca la renovación de Actualidad Económica. En la imagen, presentación de la nueva etapa, en octubre pasado. De derecha a izquierda, el presidente de Unidad Editorial, Marco Pompignoli; la vicealcaldesa de Madrid, Inmaculada Sanz; el delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín Aguirre; el director de El Mundo, Joaquín Manso; Laura Múgica, directora general de Unidad Editorial, y Francisco Pascual, adjunto al director de El Mundo y responsable de 'Actualidad Económica'. Foto: Unidad Editorial

La prensa impresa en España, durante el año 2023, experimentó una leve pero significativa estabilización en su número de lectores, marcando un punto de inflexión tras una prolongada tendencia a la baja. Este cambio de rumbo, si bien modesto, apunta hacia un “resurgir” del interés por las ediciones en papel, especialmente notorio en cabeceras de renombre nacional como El País y El Mundo, así como en algunas regionales destacadas.

Sin embargo, esta estabilización no apunta hacia una recuperación del sector. Más que una recuperación, indica una estabilización de la caída que la prensa escrita ha experimentado durante los últimos quince años. La penetración de los periódicos en España se mantiene estable, con un 13,7% de individuos leyendo el periódico el pasado año, cifra idéntica a la de 2022 según datos de Statista. Este estancamiento, tras la drástica reducción desde el 42,1% de penetración en 2008, no señala un renacimiento del interés por la prensa impresa, sino más bien un cese en el declive de su consumo.

La situación actual de la prensa impresa no debe verse como una recuperación en el sentido tradicional, sino como una pausa en una tendencia descendente que ha marcado la última década y media. Ahora bien, este estancamiento podría ofrecer un respiro crucial para los medios impresos, permitiéndoles reevaluar y adaptar sus estrategias en un paisaje mediático en constante evolución.

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Esta es una de las conclusiones del Informe de Medios 2024 de Kreab, titulado El combate contra la desinformación y la pugna por la influencia, que sugiere una revalorización del periódico impreso entre un segmento específico de la población: ciudadanos de mediana edad con un nivel de poder adquisitivo medio-alto.

El País, bajo la dirección de Pepa Bueno desde mediados de 2021, ha experimentado un notable crecimiento en su base de lectores, superando los 802.000 según las últimas mediciones de EGM. Este logro se atribuye a una serie de movimientos estratégicos, incluyendo el refuerzo de su equipo editorial y la incorporación de nuevas voces y perspectivas que han enriquecido su oferta de contenido, según destaca el informe.

El Mundo, por su parte, ha revitalizado su sección de “Actualidad Económica”, logrando captar la atención de un público interesado en análisis económicos de calidad. Este esfuerzo ha sido complementado con una renovación en el diseño y la presentación de sus contenidos, tanto en la versión impresa como digital, buscando adaptarse a las preferencias de sus lectores y mejorar la experiencia de usuario.

La presencia y pujanza de la prensa digital

El escenario digital ha sido testigo de un dinamismo sin precedentes, con El Español manteniendo su liderazgo como el diario digital más leído en España. Este medio ha sabido adaptarse a las fluctuantes demandas de la audiencia digital, alcanzando en diciembre de 2023 un récord histórico de 18,6 millones de usuarios únicos, según asevera el citado informe de Kreab.

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El País y La Vanguardia han mantenido una competencia estrecha por el segundo y tercer lugar en el ranking de prensa digital, reflejando la intensa batalla por captar y retener a una audiencia cada vez más dispersa y exigente. La implementación de muros de pago emerge como una estrategia clave en este contexto, no solo como un modelo de negocio sostenible sino también como un reflejo del compromiso con el periodismo de calidad, recuerda el paper.

Desafíos y estrategias en el horizonte

El informe no solo destaca los logros y cambios del último año, sino que también pone de relieve los desafíos a los que se enfrenta la industria. La credibilidad de los medios, la lucha contra la desinformación y la adaptación a las nuevas tecnologías son solo algunos de los retos que persisten en el horizonte.

En el ámbito de la prensa impresa, la apuesta por contenidos exclusivos y de alta calidad se perfila como una estrategia fundamental para mantener la relevancia y el interés de los lectores. La experiencia de la lectura en papel, enriquecida con análisis profundos y reportajes detallados, ofrece un valor añadido que los medios deben potenciar.

Para la prensa digital, la innovación constante en formatos y la interactividad se presentan como vías esenciales para capturar la atención de una audiencia diversificada. La incorporación de herramientas tecnológicas avanzadas, como la inteligencia artificial y el análisis de datos, puede facilitar una personalización del contenido que responda de manera más efectiva a los intereses y necesidades de los usuarios.

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