Luego de años de experiencia en medios como el Miami Herald, El Nuevo Herald y el Diario de Navarra Alfredo Casares obtuvo en 2021 una beca del Solutions Journalism Network y, a partir de entonces, su vida profesional dio un vuelco. “El periodismo constructivo es un cambio de enfoque: se trata de dar cuenta de una situación y generar una acción; de contar una historia periodística con su problemática y también con su solución. En definitiva, es brindar una caja de herramientas”, explica Casares, fundador del primer Laboratorio de Innovación en un periódico español, con la colaboración de la Universidad de Navarra y la Universidad Pública de Navarra.
Preocupado por devolver al periodismo la función social que históricamente tuvo, el licenciado en Ciencias de la Información y profesor en universidades y escuelas de negocios de España y América Latina publicó, ese mismo año, el único libro en español disponible sobre el tema, La hora del periodismo constructivo y fundó el Instituto de Periodismo constructivo, como “una forma de impulsar lo que ya venía haciendo, pero con la intención de llevarlo a los medios, a los periodistas y a los estudiantes.”
(P) ¿Qué diferencia hay entre el periodismo constructivo y el periodismo de soluciones?
Casares: Ninguna. La corriente estadounidense llama a este enfoque Periodismo de soluciones pero en el norte de Europa le llaman Periodismo constructivo, que me parece una denominación más amplia. La técnica es la misma y el objetivo también, no cambia cómo lo denominemos. Este enfoque ha asumido, además de los pilares básicos del periodismo, otros matices como el diálogo democrático y las conversaciones difíciles. Y, sobre todo, ha incluído la voz de la ciudadanía, de las comunidades, porque, al fin y al cabo, el periodismo es un servicio público.
(P) ¿Cuál es la recepción de los estudiantes y periodistas que participan de sus talleres?
Casares: Ocurre con enorme frecuencia que el enfoque que les proporcionamos para hacer su trabajo les conecta con la razón por la que se hicieron periodistas. Aproximadamente, un 30% de los periodistas cree que parte de su función social es no solo transformar la sociedad, sino transformar el periodismo. Y reconocen que después de los talleres escuchan más y escuchan mejor y, sobre todo, conversan, no interrogan solamente. Han pasado de preguntar de una manera, a preguntar de otra. También cambia su manera de relacionarse con las fuentes de información y esto a los periodistas les cuesta un poco más que a los estudiantes universitarios, que quizás por no tener tanta experiencia, entablan desde el inicio otro tipo de conversación con sus fuentes. Los periodistas temen perder el “privilegio” de ser ellos los artífices de la información.
Casares lo tiene claro, los cambios no se dan de un día para el otro: “Sabemos que el camino es lento. Trabajamos también con organizaciones sociales para cambiar las narrativas sobre emergencia climática, derechos humanos, justicia restaurativa y estamos capacitando a ciudadanos y ciudadanas para contarse a sí mismos. De esta manera, con la socióloga Nora Mateo que se incorporó al equipo, hemos ido midiendo el impacto cuantitativo y cualitativo que ha tenido nuestro trabajo”.
“Hay todavía un malentendido en creer que el periodismo de soluciones si es buenismo o es solo periodismo positivo porque, en realidad, a los medios les cuesta mucho creer que ellos no son constructivos. Lo que piensan los que dirigen medios es: ´La polarización la crean otros, yo no. Destructivos son otros, yo no´, porque la mayoría de los medios creen que todo lo hacen muy bien”, asegura Casares. Por esa razón, conocer este enfoque, aplicarlo y medirlo son los pasos que pueden garantizar que no se trate de una moda pasajera sino de un verdadero cambio en el abordaje de las problemáticas sociales. Para eso, se necesitan nuevos parámetros de medición, que aún están en construcción:
(P) Teniendo en cuenta la creciente desconfianza en los medios y la evasión selectiva de noticias a nivel mundial, ¿cómo se puede garantizar que este enfoque de soluciones se incorpore en la mayor cantidad de medios posibles?
Casares: No hay una fórmula, cada periodista encontrará la manera de llevar la propuesta en su medio, por eso es importante incorporarlo desde la universidad. Porque hoy los medios creen que saben lo que quiere su comunidad. Hay editores que porque llevan 35 años en la profesión dicen: ´El lector lo que quiere es tal cosa´ ¡Y creen que saben lo que quiere la gente! Y no se trata de decirlo sino de acompañarles a identificar, qué necesita, cómo poder alcanzarlo y replicarlo. Es algo mucho más profundo, no hay fórmulas, cada medio tiene que adaptarlo a sus características. Lo que sí tiene que haber es voluntad y atreverse porque a veces hay miedo al cambio, a salirse de un lugar donde están muy cómodos.
(P) Sin embargo suelen explorar narrativas o formatos para llegar a las audiencias, ¿por qué no inclinarse también por el periodismo constructivo?
Casares: Siempre se antepone la falta de recursos y de prioridades como excusa. Ahora la prioridad es la inteligencia artificial y los canales en TikTok. Ahí sí ocupan muchísimas reuniones hablando y gastando dinero en eso, pero en cómo podemos mejorar nuestra relación con los lectores y qué tipo de periodismo podemos hacer para saber qué necesita la gente, dedicamos menos.
(P) ¿Y es posible no plantearlo como una dicotomía y que se pueda hacer periodismo constructivo utilizando nuevas narrativas?
Casares: Sí, es posible y se está haciendo. Perfectamente se puede mantener el ADN del modelo y, aunque no puedes hacer la misma historia con un TikTok que con una nota de 3.000 palabras, tenemos que intentarlo porque las audiencias más jóvenes están allí.
Los talleres de Periodismo constructivo en números
Durante estos tres años la necesidad de capacitación creció exponencialmente y, si bien en las universidades aún no se dicta como asignatura, el periodismo de soluciones fue ganando adeptos en los ámbitos universitarios y profesionales con este alcance:
- Han brindado más de 20 talleres en 12 medios de comunicación.
- Un total de 300 periodistas incorporaron este enfoque en sus artículos.
- Realizaron 40 mentorías individuales a colegas.
- 600 estudiantes de 12 universidades participaron de los talleres.
- “El periodismo que necesitamos” es el ciclo de conversación con la ciudadanía que, en alianza con la Fundación La Caixa, se organizó en cinco ciudades españolas.
- Han capacitado a directivos de medios con el objetivo de que luego formen a sus equipos.
Y esto recién comienza. “Cada vez más los mandos reflexionan sobre el papel de los medios y reconocen la necesidad de este tipo de periodismo. Esto se traduce en que el conocimiento sobre el periodismo constructivo o de soluciones ha aumentado en el último año y medio del 50% al 70%”, asegura Casares.