Un reciente estudio realizado por la agencia Oxygen, que encuestó a 1.500 periodistas en Francia, ha puesto de manifiesto que la mayoría de los profesionales del sector periodístico son cautelosos respecto a la integración de la inteligencia artificial (IA) en su labor diaria. Aunque la IA ha transformado varios sectores, en el periodismo su adopción sigue siendo baja y rodeada de inquietudes éticas.

Según los resultados de la investigación, el 51,85 % de los periodistas encuestados no utiliza la IA para redactar sus artículos, y solo un 35,8 % la emplea de forma marginal, en menos del 25 % de sus trabajos.

La IA se utiliza principalmente en áreas específicas, como el análisis de datos voluminosos (18,52 %) y la verificación de hechos (17,28 %). Sin embargo, el uso para la redacción automática es mínimo, con solo un 11,11 % de los encuestados reconociendo emplearla para este fin.

El estudio subraya que una de las principales barreras para la adopción de la IA en las redacciones son las preocupaciones éticas. Un 61,73 % de los periodistas considera que la IA podría comprometer la ética periodística, mientras que un 43,21 % ha señalado haber encontrado problemas de fiabilidad en la información generada por estas herramientas.

Otro dato relevante es la falta de directrices claras dentro de las redacciones sobre el uso de la IA. Un 64,2 % de los periodistas afirmó que sus redacciones no cuentan con políticas formales respecto al uso de estas tecnologías, lo que plantea la necesidad de establecer regulaciones que garanticen un uso ético de la IA.

Te puede interesar:   Beatriz Maesso, nueva directora general del área audiovisual de Prensa Ibérica

A pesar de estas reticencias, el 46,91 % de los encuestados cree que la IA transformará moderadamente el periodismo en los próximos cinco años, mientras que un 16,05 % espera una transformación radical. No obstante, las preocupaciones persisten, con un 50,62 % temiendo que algunas funciones esenciales del periodismo puedan ser automatizadas en el futuro.

La investigación concluye que, aunque la IA puede ayudar a los periodistas a acelerar ciertas tareas, su integración plena aún depende de la creación de marcos éticos que aseguren la calidad y veracidad de la información.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí