The Messenger, una empresa de medios que se había lanzado con grandes esperanzas de convertirse en una marca líder en noticias, ha cerrado antes de cumplir un año. Jimmy Finkelstein, fundador de la compañía, anunció el miércoles por la tarde a través de un comunicado dirigido al personal que El Messenger cesaría sus operaciones “con efecto inmediato” debido a dificultades financieras insuperables.
Finkelstein, antiguo propietario de The Hill, inauguró The Messenger en mayo con un fondo de 50 millones de dólares y un ambicioso plan de crecimiento.
“Durante las últimas semanas, literalmente hasta hoy mismo, hemos agotado todas las opciones disponibles y nos hemos esforzado por recaudar el capital suficiente para alcanzar la rentabilidad”, escribió Finkelstein. “Desafortunadamente, no hemos logrado hacerlo, por lo que no hemos compartido las noticias con ustedes hasta ahora. Esto es realmente lo último que quería, y lo siento profundamente”.
El personal de El Messenger informó que su Slack se cerró a mitad de la tarde, antes de que se emitiera cualquier comunicación formal por parte de la dirección de la empresa. Muchos recurrieron a las redes sociales para decir que se enteraron de que perdían sus empleos solo cuando The New York Times informó por primera vez de los planes esta tarde, según publica Político.
Los problemas financieros de la compañía se habían estado acumulando durante meses; en una reunión de diciembre, los miembros de la junta consideraron cerrar la startup después de que las proyecciones mostraran que se quedaría sin dinero para finales de enero.
Finkelstein citó los “vientos económicos en contra” que han golpeado a muchas redacciones, pero señaló que The Messenger enfrentó dificultades adicionales al intentar marcar su huella como una startup en una industria mediática en declive. “La industria ha enfrentado desafíos extraordinarios el año pasado. Los vientos económicos en contra han dejado a muchas empresas de medios luchando por sobrevivir. Desafortunadamente, como una nueva compañía, nos encontramos con desafíos aún más significativos que otros y no pudimos sobrevivir a esos vientos en contra”.
