El Fondo para la Independencia de la Prensa se convertirá en el accionista mayoritario del Grupo Le Monde, después de que uno de los propietarios, Xavier Niel, haya decidido adquirir las acciones que poseía el empresario Daniel Kretinsky y transferirlas a este Fondo.
El cambio de propiedad tiene como objetivo fortalecer la independencia editorial del diario francés. Según un comunicado emitido por NJJ Presse, la empresa de Niel, las acciones adquiridas a Kretinsky se transferirán de manera irrevocable al mencionado fondo, solidificando así su posición como accionista principal de Le Monde.
Este movimiento viene respaldado por los directivos Louis Dreyfus, director ejecutivo del Grupo Le Monde, y Jérôme Fenoglio, director editorial.
Con la venta de sus acciones, Daniel Kretinsky, que se unió al capital del Grupo Le Monde en 2018, abandona definitivamente el grupo. El magnate checo había estado aumentando sus inversiones en medios de comunicación franceses en los últimos años. A pesar de su salida, Kretinsky afirmó que continuará apoyando la independencia de publicaciones francesas como accionista o prestamista en diversos medios. La transacción de las acciones de Kretinsky a Niel está valorada en aproximadamente 50 millones de euros, según informes del Financial Times.
Respaldado por la comunidad de Le Monde
La adquisición y posterior transferencia de las acciones al Fondo para la Independencia de la Prensa ha sido recibida con aprobación unánime por parte del Pôle d’indépendance du Groupe Le Monde. Este organismo, que agrupa a las asociaciones de periodistas y empleados del medio, destacó que la operación conlleva la salida de un accionista que nunca buscó la aprobación del grupo editorial.
Con este cambio, el Fondo para la Independencia de la Prensa y el Pôle d’Indépendance se consolidan como los dos accionistas predominantes de la Société Éditrice du Monde, que edita el periódico Le Monde.
Matthieu Pigasse, banquero de inversiones y parte del consorcio empresarial que previamente invirtió en Le Monde, también jugará un rol crucial. Pigasse transferirá sus acciones en Le Nouveau Monde, la sociedad que controla el periódico, al Fondo de Dotación para la Independencia de la Prensa.