La International News Media Association (INMA) ha anunciado la puesta en marcha de un nuevo motor de respuestas basado en inteligencia artificial que accede de forma exclusiva a su biblioteca de contenidos, una colección restringida de materiales internos generados por la propia asociación durante más de una década.
Con esta iniciativa, INMA se convierte en la primera asociación de medios en desarrollar una herramienta de este tipo con base únicamente en recursos propios.
El sistema, denominado Ask INMA, se apoya en el archivo documental que la organización ha construido a lo largo de diez años y que incluye, entre otros, 7.460 prácticas destacadas de los Global Media Awards, 5.712 entradas de blog escritas por profesionales del sector, 2.337 presentaciones de conferencias, 356 grabaciones de vídeo, 153 archivos de audio y 72 informes originales firmados por autores vinculados a la asociación.
Según ha señalado INMA, el 90 % de este contenido no está indexado en buscadores ni disponible para modelos de IA públicos, lo que convierte al nuevo motor en una fuente única de consulta para sus miembros. La herramienta está disponible únicamente para quienes forman parte de la organización, que agrupa a más de 1.000 empresas de noticias en más de 90 países.
El director ejecutivo de INMA, Earl J. Wilkinson, ha explicado que esta herramienta permite “descubrir y contextualizar” los materiales internos en múltiples formatos, desde HTML hasta PowerPoint, PDF, vídeo o audio. “Hace que los profesionales de los medios sean más inteligentes, más rápido”, ha afirmado.
Ask INMA opera en modo beta y ha sido probado previamente por miembros del consejo directivo de la asociación. Pese a no estar completamente perfeccionado, estos primeros usuarios han considerado que el servicio ya es de gran utilidad. El sistema ha sido desarrollado en colaboración con Techlabee.ai, empresa especializada en inteligencia artificial perteneciente a Laboratorium EE (Polonia), que ha empleado una arquitectura de 12 micromotores para procesar documentos, audios, vídeos y estructuras de conocimiento complejas.
El motor funciona sobre un modelo lingüístico de OpenAI, pero a diferencia de otros asistentes públicos, no se basa en datos preentrenados. Cada búsqueda requiere entre 30 y 60 segundos, tiempo que se emplea en localizar y procesar la información directamente desde las fuentes primarias del archivo. Según Wilkinson, esa demora permite ofrecer respuestas más precisas y contextualizadas.
INMA ha indicado que el sistema se mantendrá en desarrollo en las próximas semanas y que contará con el apoyo activo de sus miembros para perfeccionar sus funciones.