La lucha contra la desinformación ha ganado impulso institucional en España con el respaldo de varios grupos parlamentarios a la propuesta de integrar la alfabetización mediática en el currículo escolar, una iniciativa impulsada por la asociación de editores CLABE y presentada por su presidente, Arsenio Escolar, en el Congreso de los Diputados en diciembre de 2024. La medida busca formar a la ciudadanía desde edades tempranas para desarrollar pensamiento crítico frente al consumo de contenidos digitales.

El Gobierno ha enmarcado esta estrategia dentro del Plan de Acción por la Democracia, orientado a frenar los efectos de los bulos y la manipulación informativa a través de herramientas educativas. En este contexto, el Grupo Parlamentario Socialista ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) en la Comisión de Educación que plantea una formación específica para docentes en lenguaje audiovisual y su didáctica, con el objetivo de que el alumnado adquiera competencias para analizar críticamente los mensajes que recibe a través de los medios de comunicación y plataformas digitales.

La propuesta se apoya en estudios como el elaborado por la Universidad de Navarra, que alerta de que el 72 % de la población española ha creído alguna vez un bulo y un 80 % se muestra preocupada por el impacto de la desinformación en la sociedad. A esta iniciativa se suma otra PNL previa, presentada por el grupo parlamentario Sumar, que insta a poner en marcha programas públicos de alfabetización mediática con objetivos similares.

Te puede interesar:   Vocento vende Pisos.com al grupo italiano Immobiliare.it por 22,5 millones de euros

La propuesta defendida por CLABE propone un Plan Nacional de Alfabetización Mediática que contemple la integración de estas competencias en todos los niveles educativos, la formación continua del profesorado, el papel activo de las familias en el proceso y una atención específica a las zonas rurales y vulnerables. El planteamiento coincide con la necesidad de crear plataformas de recursos didácticos, establecer alianzas institucionales y asegurar que estas medidas se mantengan como una política educativa sostenida en el tiempo.

Las iniciativas parlamentarias reflejan un consenso creciente en torno a la necesidad de dotar a la población de herramientas para entender los riesgos asociados a la desinformación y las dinámicas de poder en el entorno digital. La alfabetización mediática es considerada por los impulsores de estas propuestas no solo como una defensa frente a las noticias falsas, sino como un mecanismo esencial para preservar los valores democráticos en un contexto de creciente complejidad informativa.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí