En esa línea se manifestaba esta semana, por ejemplo, Jesús Maraña, director de Infolibre, quien indicaba que «la velocidad de estos tiempos fomenta sin duda el mal periodismo», que se traduce en «el sensacionalismo, la banalidad y la guerra del click». Y lo que, a juicio del periodista, subyace en todo ello es la «búsqueda desesperada de elevar la audiencia a cualquier precio para aumentar los ingresos publicitarios». Esta celeridad en el ejercicio profesional del periodismo dan origen a las noticias falsas, «puesto que no se contrasta suficientemente la información», subrayó.
Maraña hizo estas declaraciones en el marco de la XVI edición de los cursos de verano de la Universidad Pablo de Olavide en Carmona, donde se clausuró el curso Periodismo: la verdad y la mentira, que organiza la Asociación de la Prensa de Sevilla bajo la dirección de su presidente, Rafael Rodríguez.
El presidente de la FAPE, Nemesio Rodríguez, también pedía esta semana que acabe ya esa obsesión por el click en los medios españoles, por el usuario único, aunque esté un segundo y se vaya, captándolo con contenidos banales. «Los medios deben apostar por la información de calidad y abandonar la obsesión por el clic en busca de audiencias a toda costa, y no dejarse seducir por la banalidad de los contenidos que circulan por las redes»
También Victoria Prego alertaba esta semana sobre el cobro por contenidos. La presidenta de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), alertó de que el periodismo se encuentra amenazado por dos fenómenos: la información gratis y la desinformación, en la entrega de los Premios APM de Periodismo, celebrada el 19 de junio en el Pabellón de los Jardines de Cecilio Rodríguez del Parque del Retiro de Madrid.
El acto, conducido por el periodista de Vicente Vallés, fue presidido por Victoria Prego, quien advirtió de que “el buen periodismo hay que pagarlo”. La presidenta de la APM señaló que “si los ciudadanos no comprenden que para tener una buena información tienen que pagar algo estaremos muertos, no como periodistas que también, sino como ciudadanos”.