Pere Cullell y Enrique Figueredo son los directores y guionistas de ‘Dossier Negro’

Los pódcast sobre crímenes están dando unos resultados extraordinarios a los medios de comunicación que los han puesto en marcha. Es el caso de La Vanguardia. Su pódcast Dossier Negro ha logrado en un año medio millón de reproducciones. 

El pódcast es obra de Enrique Figueredo y Pere Cullell. “La temática negra es en realidad la temática de la vida misma, de lo cotidiano y el miedo a que algo terrible pueda pasar cerca de nosotros. No queremos que nos ocurra, pero queremos saberlo todo. Es como cuando alguien se siente atraído por el abismo”. Así lo explica Enrique Figueredo, que ha estudiado las personalidades criminales más oscuras durante su carrera periodística. “El bien y el mal residen dentro del ser humano” sentencia Pere Cullell.

Según Cullell, “todos los elementos sonoros confluyen para crear un estado de ánimo: las voces que narran, los recuerdos de los testigos, las músicas que acompañan la narración (unas más emotivas, otras más tensas), los efectos sonoros que permiten recrear una persecución, una fiesta, una granja… Todos los elementos confluyen en crear una atmosfera que permite al oyente poder ver lo que en realidad solo está escuchando”.

Los capítulos más escuchados han sido:

  1. El Vaquilla. A finales de los setenta, surgieron en los barrios marginales de las grandes ciudades de España bandas juveniles que cometían pequeños hurtos. Después, robaron coches. Y, con la llegada de la heroína, acabaron atracando bancos y farmacias a cara descubierta. El Vaquilla era el líder de esa generación de delincuentes, cuya fama fue llevada al cine, tratándolo como un auténtico Robin Hood de los suburbios.
  2. El asesinato de la pequeña Asunta. Es una niña muy deseada. Su adopción es un gran acontecimiento para sus nuevos padres y hasta para una ciudad como Santiago de Compostela, que ve llegar a su municipio la primera bebé venida de China. La pequeña Asunta no alcanza el año de vida cuando aterriza en tierras gallegas. Pasan los años y se convierte en una preadolescente superdotada, brillante y divertida, pero de forma súbita empieza a encontrarse mal, a fallar incomprensiblemente en las clases de violín como si estuviera sonámbula y a perder la memoria. Sus padres, ya divorciados, parecen no dar demasiada importancia a esos trastornos. Tras una comida los tres juntos, aquella noche la pequeña Asunta aparece muerta en los márgenes de un camino forestal. Es la madrugada del 22 de septiembre de 2013.
  3. El mayordomo es el asesino de los señores. José Luis Cerveto decía sufrir con sus contradicciones, con su lucha interior para dominar sus instintos, aunque siempre acababa por sucumbir a la tentación. Solitario, sádico, pederasta, asesino… y extremadamente locuaz: contó sus crímenes al detalle. La culminación de su carrera criminal la alcanzó en 1974 en el barrio de Pedralbes de Barcelona cuando, al cobijo de la noche, asesinó a los señores de la casa en la que había servido como mayordomo. Su relato solo es apto para quien no tema conocer la verdad.
  4. El títere y la hechicera. Salva y Maje son amantes. Ambos tienen pareja estable, pero una pasión irrefrenable les atrapa en una espiral sin límites. Ella domina, él obedece, hasta llegar a la prueba de amor definitiva: eliminar al único obstáculo que se interpone entre ellos. ¿El único?
  5. El camionero de la muerte. La aparición del cadáver de una joven en un descampado de la localidad gerundense de Hostalric dispara todas las alarmas: un misterioso camionero ataca prostitutas sistemáticamente, las ata, las asfixia y les corta el pelo en un macabro ritual. ¿Cuántas ha matado? ¿Desde cuándo?, ¿Quién será la próxima? Volker Eckert, un chófer alemán de 48 años, deja un rastro de asesinatos rituales con mujeres como víctimas en España, Francia y Alemania mientras cruza el continente con su tráiler.
  6. Josep Marimon, el mayor asesino en masa de la historia de España. Josep Marimon Carles era un joven querido en la pequeña comunidad de la Pobla de Ferran (Tarragona) hasta que contrajo el mal de Pott, una tuberculosis vertebral que lo atrofió irreversiblemente. En su desesperación, y siguiendo los consejos de una curandera, creyó que era víctima de un hechizo y quiso romperlo matando a todos los niños del pueblo. Se convirtió en el mayor asesino en masa de la historia de España (sin contar las masacres terroristas), llevándose por delante a quien encontró en su camino. ¿Sus armas? un hacha y una escopeta.
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