Paul Ostwald, arriba, y Gregor Becker, fundadores de Morningcrunch

En solo 12 meses, Morningcrunch ha conseguido atraer a 50.000 suscriptores jóvenes en Alemania con una propuesta que parece desafiar las expectativas sobre los hábitos de consumo de información de la generación Z.

Esta start-up de newsletter ha logrado que jóvenes profesionales de entre 25 y 35 años comiencen su día con un boletín informativo diario, a pesar de la saturación de contenidos en redes sociales y plataformas de mensajería como WhatsApp o TikTok.

Paul Ostwald, cofundador de Morningcrunch, destaca que el éxito de la newsletter se basa en su enfoque exclusivo en el formato de boletín informativo, dejando de lado otros canales en línea. «No estamos orientados a los lectores en línea», explica Ostwald. «Nuestra marca se centra únicamente en el boletín informativo».

El resultado ha sido una tasa de apertura que oscila entre el 50% y el 55%, cifras muy por encima del promedio en el mercado de newsletters, lo que refleja un alto nivel de compromiso por parte de su audiencia. Tal como explica el propio Ostwald en The Publisher Podcast, de Voices Media, parte del éxito se debe a la sobrecarga de información en otras plataformas, lo que hace que los lectores valoren un formato más directo y controlado como el correo electrónico.

El contenido de Morningcrunch, que combina un estilo coloquial con una selección cuidadosa de información sobre negocios y finanzas, resulta familiar para quienes hayan leído boletines populares como Axios o Morning Brew.

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Sin embargo, Ostwald enfatiza que el éxito del boletín también radica en su capacidad para conectar con su público a través del idioma y las referencias culturales.

«No se trata solo del idioma alemán, sino del contexto cultural», afirma Ostwald. Morningcrunch incorpora memes, referencias a anuncios de televisión de los 2000 y el uso ocasional de anglicismos, reflejando la forma en que se comunica su audiencia en el día a día.

Pruebas y aprendizajes: el secreto del crecimiento

A lo largo de su primer año, Morningcrunch ha aprendido a base de prueba y error. La realización de pruebas A/B ha sido clave para afinar el estilo y formato del boletín. Inspirados por grandes actores del sector, como Axios, el equipo ha experimentado con diferentes secciones y enfoques.

No obstante, algunos intentos no han sido tan exitosos. Ostwald recuerda una sección de ofertas de empleo presentada con humor que, aunque inicialmente parecía prometedora, no logró captar el interés del público. «A la gente le pareció graciosa, pero nadie aplicaba a los trabajos», comenta Ostwald.

El enfoque en las métricas y la retroalimentación de los lectores ha sido otro factor crucial en la evolución de la newsletter. «Nuestra audiencia es increíblemente útil», señala Ostwald. Morningcrunch realiza encuestas periódicas para obtener opiniones directas de sus suscriptores, lo que ha permitido al equipo ajustar el contenido de acuerdo con sus intereses y necesidades.

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Estrategias de crecimiento y monetización

Para aumentar su base de suscriptores, Morningcrunch ha puesto en marcha diversas tácticas de crecimiento, entre las que destaca un programa de recomendaciones que recompensaba a los lectores con un chaleco de Patagonia por cada 50 suscriptores que lograran referir.

Además, la start-up ha trabajado con influencers para llegar a nuevas audiencias, utilizando un modelo de comisiones basado en los resultados obtenidos por los creadores de contenido. «Queríamos asegurarnos de que trabajábamos con personas cuyos seguidores estuvieran realmente interesados en temas de finanzas y negocios», explica Ostwald.

En cuanto a la monetización, Morningcrunch comenzó sin anunciantes, pero la publicidad siempre formó parte de su estrategia a largo plazo. Un año después de su lanzamiento, la start-up ha comenzado a vender espacio publicitario directamente y a través de una agencia que gestiona la publicidad en varios boletines financieros.

«Lo que nuestro socio publicitario hace es vender nuestro espacio junto con otros medios financieros importantes en Alemania, creando un paquete atractivo para grandes clientes», comenta Ostwald.

El futuro: expansión y confianza

A medida que Morningcrunch consolida su base de suscriptores, sus fundadores ya miran hacia el futuro. La expansión a boletines temáticos específicos, como Markets Crunch, Deals Crunch y AI Crunch, está en los planes para finales de 2024. Sin embargo, Ostwald subraya que uno de los objetivos principales es generar confianza entre sus lectores. «Construir confianza lleva tiempo», afirma, y añade que una parte clave de ese proceso es ser transparente con la audiencia. «Somos muy abiertos sobre nuestros errores y sobre quiénes somos. Cuando algo no funciona bien, lo reconocemos y trabajamos para mejorar».

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La filosofía de transparencia de Morningcrunch es un factor que Ostwald considera vital para la relación con sus suscriptores. «Estamos en un viaje con nuestros lectores», afirma. «Y eso nos permite probar cosas nuevas sin que la gente se dé de baja de inmediato».

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