El Gobierno de Australia ha prohibido la utilización del modelo de inteligencia artificial DeepSeek en dispositivos y sistemas de organismos públicos, alegando riesgos para la seguridad nacional. La medida, anunciada este martes, implica la eliminación inmediata de la plataforma en todas las dependencias oficiales y sigue la recomendación de las agencias de inteligencia del país.
El Departamento de Asuntos Internos emitió una directriz obligatoria que ordena a las entidades gubernamentales “impedir el uso o instalación de productos, aplicaciones y servicios web de DeepSeek” y, en caso de hallarse en sus sistemas, proceder a su eliminación. La restricción no se extiende a los dispositivos personales de los ciudadanos.
El ministro de Asuntos Internos, Tony Burke, justificó la decisión al señalar que la IA desarrollada en China representa un “riesgo inaceptable” para la infraestructura digital del gobierno australiano. “La inteligencia artificial ofrece grandes oportunidades, pero no dudaremos en actuar cuando detectemos amenazas a nuestra seguridad”, afirmó en declaraciones recogidas por medios locales.
Medidas similares en otros países
La prohibición australiana se suma a decisiones similares adoptadas recientemente en Italia y en Taiwán, donde el uso de DeepSeek en entornos gubernamentales también ha sido restringido. Asimismo, algunas administraciones en Estados Unidos han comenzado a evaluar los posibles riesgos de la plataforma.
DeepSeek irrumpió en el mercado el mes pasado con un modelo de IA que promete una operatividad más eficiente y con menor coste en comparación con otras alternativas del sector. Su aparición ha generado inquietud en el ámbito tecnológico y financiero, con caídas en el valor bursátil de empresas clave en la fabricación de microchips, como Nvidia.