El periodismo se encuentra en una etapa crucial de reinvención y adaptación a los desafíos de la era digital, en el que la innovación enfocada a resolver demandas de la audiencia es fundamental. Un proyecto pionero que busca abordar algunas de estas cuestiones es el de las “redacción móviles”, implementado por el periódico estadounidense The Charlotte Observer.
Una redacción móvil es un concepto que se refiere a un equipo de periodistas que se desplaza físicamente a diversas comunidades para informar y establecer relaciones más directas con la población local. El objetivo es ofrecer una cobertura más completa y precisa de las comunidades que suelen estar subrepresentadas o mal cubiertas por los medios de comunicación tradicionales y así poder ayudar a resolver sus problemas. Pero primero es necesario conocerlas.
Precisamente, el proyecto del Charlotte Observer tenía como objetivo establecer un contacto más estrecho con las comunidades históricamente subrepresentadas, principalmente afroamericanas e hispanas, para impulsar una cobertura más completa y equitativa. Better News, el proyecto del American Press Institute y el Knight Center, ha dado a conocer algunos de los principales elementos del proyecto. Desglosamos a continuación las seis lecciones clave que el equipo editorial extrajo de esta iniciativa.
1Alianzas comunitarias como pilar fundamental
El primer paso fue buscar el apoyo de organizaciones comunitarias en las áreas objetivo. Aunque la presunción inicial era que la sala de redacción móvil sería bien recibida, esto no siempre fue el caso. La transparencia resultó ser crucial. En la comunidad de Hidden Valley, por ejemplo, el diario estableció un diálogo inicial con la Asociación Comunitaria de Hidden Valley, así como con varios grupos en la zona de Beatties Ford Road, incluidos la Asociación de Vecinos del West End Histórico y la ONG For The Struggle.
2Elección de ubicación para un impacto máximo
La ubicación de la sala de redacción móvil se eligió cuidadosamente para generar el mayor impacto posible. El proyecto se lanzó primero en Hidden Valley, una comunidad con una rica historia de propiedad de vivienda afroamericana. Posteriormente, se trasladó a la zona de Beatties Ford Road, que abarca varios barrios predominantemente afroamericanos. La ubicación en la biblioteca ofrecía un espacio centralizado que la comunidad ya conocía, lo que garantizaba una buena afluencia de personas.
3Resaltar los resultados obtenidos
Una estrategia efectiva para validar el proyecto fue exhibir el trabajo realizado mediante diversas plataformas, incluida la creación de una página de destino y promociones en redes sociales como TikTok e Instagram. Además, se lanzó un boletín informativo llamado Kaleidoscope, centrado en temas de raza, cultura y equidad.
4Digitalización y métricas
Si bien se emplearon métodos tradicionales como el papel y el bolígrafo para registrar nombres y contactos, la sala de redacción también implementó estrategias digitales. Se creó un sistema de seguimiento con Adobe Analytics para monitorizar el compromiso y las visitas a la página, basándose en los códigos postales de las áreas donde se ubicaban las salas de redacción móviles.
5Planificación de eventos para el compromiso
El Charlotte Observer no solo estableció una presencia diaria, sino que también organizó eventos comunitarios adicionales, como paneles sobre gentrificación. En Hidden Valley, por ejemplo, colaboraron con una escuela primaria local para que el personal leyera a los estudiantes de los primeros cursos, añadiendo un componente educativo al proyecto.
6Mantener la conexión post-proyecto
Uno de los retos más grandes fue cómo mantener la conexión con la comunidad una vez finalizada la presencia diaria. Para mantener el vínculo y la confianza que habían logrado construir, planean organizar chats mensuales con reporteros en cafeterías locales y seguir celebrando sesiones de escucha con diferentes organizaciones.
