Cinco razones por las que los lectores leen The Atlantic

En todos los estudios, “escuchamos de lectores y oyentes que salen de nuestros artículos, series y programas sintiéndose no solo informados, sino también con profundos conocimientos. Se sienten satisfechos al poder entender cómo funcionan los sistemas y, a veces, frustrados al saber cómo se descomponen”.

Cómo lo usa The Atlantic. En este medio de comunicación siempre se preguntan “¿cuáles son mis preguntas como observador y qué preguntas debe responder The Atlantic para nuestros lectores?”. Los periodistas tratan de aprovechar al máximo la capacidad de The Atlantic para ayudar a los lectores a contextualizar lo que acaba de suceder y comprender cómo se ha llegado a ese punto.

“Nos hemos convertido en coleccionistas de historias -apunta Goligoski- sobre cómo The Atlantic ha llevado a las personas a áreas de interés inesperadas, incluidos los fenómenos del mundo natural, la historia de la educación pública en los Estados Unidos y el funcionamiento interno de la familia real británica. Las revistas impresas ofrecen la oportunidad de inmersión (la sensación de ser “absorbido” por una historia sobre un tema del que sabía poco) y adyacencia (tropezar con un tema desconocido)”.

Cómo lo usa The Atlantic. “Nuestro equipo de estrategia y crecimiento del consumidor usó esta información (que las personas que están familiarizadas con The Atlantic aprecian la gama que ofrece) al planificar correos electrónicos de marketing recientes para posibles suscriptores”. 

The Atlantic escucha con frecuencia que uno de sus puntos más fuertes de diferenciación en el mercado es que “somos provocativos y no existimos para representar una sola perspectiva. Celebramos la heterodoxia y la heterogeneidad de nuestros escritores”.

Desde una perspectiva política, “algunas personas que hemos entrevistado en la investigación de marca nos dijeron que The Atlantic es una institución “absolutamente conservadora”, mientras que para otras personas es “definitivamente liberal”. Esta tensión es deliberada y está en el centro de nuestra misión editorial”, indican.

“Dice mucho sobre la profunda curiosidad de nuestros lectores que están dispuestos a pasar tiempo con argumentos basados ​​en hechos con los que pueden estar en desacuerdo. Los oyentes de podcasts como The Review hacen tiempo para escuchar a los invitados cuyas opiniones no se alinean con las suyas y cuyas ideas pueden no ser atractivas para ellos. Dado lo fácil que puede ser ahora buscar exclusivamente medios que respalden los puntos de vista propios, es útil saber que muchos de nuestros lectores hacen lo contrario, buscan una variedad de perspectivas… y a veces cambian las suyas”, sostiene Goligoski.

Cómo lo usa The Atlantic. En otro correo electrónico a posibles suscriptores, el editor sénior Yoni Appelbaum escribió sobre esta característica de The Atlantic, “con argumentos bien razonados. Ni siquiera el suscriptor más antiguo estaría de acuerdo con todo lo que publicamos, y eso es una característica propia, no un error”.

“Quiero encontrar una distracción significativa”, dijo un lector en una entrevista de 2020, haciéndose eco de cientos de miles de personas que buscaban un respiro. En medio de una pandemia, los lectores necesitaban un cambio. “Escuchamos que los lectores saben dónde buscar lecturas tontas, pero que cuando vienen a nosotros, no buscan desconectarse. Están buscando enfoques novedosos en temas generales”.

Cómo lo usa The Atlantic. “Tenemos oportunidades sustanciales para dirigir a los lectores a otras lecturas posteriores en nuestro sitio y aplicación. Estamos probando la ubicación y el contenido de nuestro módulo actual de lecturas recomendadas y otros mecanismos de recirculación teniendo en cuenta estas necesidades”.

Un deseo de los lectores que surgió de la investigación fue que el periódico les presentara a escritores y redactores para observar y conectarse con sus ideas. “Una suscriptora impresa y digital que entrevistamos dijo que llegó por primera vez a The Atlantic a través de un redactor de política con el que se superponía geográficamente, pero renovó su suscripción después de desarrollar una afinidad con un escritor de Atlantic que cubría un tema cultural muy diferente. Notó que la escritura que se mostraba de ambos autores era diferente y más profunda de lo que encontró en otras partes de la web. Esta suscriptora dijo que el emparejamiento contribuye a su sensación de que The Atlantic es “creíble, relevante, útil, sustancial”.

Cómo lo usa The Atlantic. “Nuestros equipos editoriales y de productos están considerando esta necesidad cuando se trata de simplificar el seguimiento de estos periodistas o escritores. El correo electrónico [las newsletters] es un lugar donde se satisface esa necesidad para muchos lectores y, por lo tanto, un lugar para experimentar”.